El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Castellón que se está elaborando no descarta que algunas zonas de la Marjaleria «puedan seguir creciendo, pero con control, en determinadas condiciones», según avanzó ayer el concejal de Ordenación del Territorio, Rafael Simó, en la presentación de la campaña de participación ciudadana para la redacción del planeamiento. Simó también avanzó que las construcciones pendientes de derribo en la Marjaleria, por orden de Fiscalía, seguirán los procedimientos judiciales previstos y reconoció que esta zona, y la de Mestrets, son dos de las más complicadas de gestionar en el PGOU, «porque arrastran problemas históricos».

El Plan General se diseña con una visión de 20 años (aunque su vigencia es indefinida), prevé estar expuesto al público en el primer semestre del 2017 y, en líneas generales, apuesta «por el microurbanismo, donde todas las zonas son importantes, por consolidar la ciudad ya construida, ir cosiendo los barrios y hacer de Castellón una ciudad sostenible, con más zonas verdes y espacios para los peatones y las bicicletas», apuntó Simó.

En cuanto a la campaña de participación que se presentó ayer, con el lema Pla General Castelló, ciutat viva, se basa en dos ejes: uno presencial, con una ronda de 17 reuniones que cubrirán los seis distritos --del 12 de diciembre al 19 de febrero-- y otro on line, que canalizará las sugerencias a través de www.plageneralcastello.es. Se trata «de un proceso participativo inédito y de democratizar el Plan General, que los ciudadanos sueñen el Castellón que quieren».

NORMAS HASTA 2019 // Las normas urbanísticas transitorias de urgencia que cubren el vacío normativo generado por la anulación del anterior Plan General de Ordenación Urbana de Castellón, han sido prorrogadas hasta abril del 2019 --su vigencia caducaba el próximo abril--. Estas normas de urgencia fueron aprobadas por el Consell y entraron en vigor el 3 de marzo del año 2015.