El futuro uso del antiguo asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Castellón podría someterse a consulta ciudadana para aunar proyectos. También se requeriría de un consenso de los grupos políticos con representación municipal. Así lo valoró ayer la portavoz del equipo de gobierno, Verònica Ruiz, después de que este periódico haya pulsado la opinión de varios colectivos para dar uso a un edificio que está cerrado desde el año 2008 y que costó 16,8 millones a las arcas municipales, hace 16 años.

Los representantes vecinales apuestan por una biblioteca, una residencia de mayores o estudiantil o un centro inclusivo, mientras que los partidos idean un centro de innovación educativa (PSPV), el Museu de la Ciutat (Compromís), dependencias municipales, una biblioteca y una amplia zona verde (PP) y una residenciad de mayores o un centro cultural (Cs).