Los ganaderos de toros bravos y las comisiones de fiestas de los pueblos quieren que la Administración les «tenga en cuenta», como está haciendo con otros sectores económicos valencianos, y que plantee la posibilidad de retomar la temporada taurina en julio «por supervivencia», como coinciden en señalar el presidente de la Federació de Penyes de Bous al Carrer de la Comunitat, Vicente Nogueroles, y su homólogo de la Asociación de Ganaderos, Daniel Machancoses.

Y es que en junio no habrá bous al carrer. Era una realidad que la práctica totalidad de los afectados daban por hecha, pero ayer se constató en la reunión telemática que mantuvieron Nogueroles y Machancoses con el director de la Agencia Valenciana de Seguridad, José María Ángel.

Nogueroles remarcó que son «muy realistas» y no pasar a la fase 1 «ha sido un mazazo, un retroceso en cuanto a posibilidades». En plena crisis sanitaria, «no se trata de hacer fiestas porque sí», sino de atender la realidad económica del mundo del toro, que está afectando con gravedad a los ganaderos de reses bravas.

DESAPARICIÓN DE GANADERÍAS / Machancoses afirma que con la actual tesitura, sin las ayudas que sí que están llegando a otras actividades, «la cifra mínima de animales que van a acabar en el matadero son 6.000» en todo el territorio autonómico, lo que podría suponer la desaparición de algunos hierros, porque «hay ganaderías de las que salen camiones a diario» con astados para sacrificar. Un problema que, según las partes afectadas, tendría fácil solución, dado que no hablan de cantidades desorbitadas. «Cada animal cuesta al día 1 euro de mantener, y eso es lo que pedimos, poder garantizar su supervivencia hasta que pase esta crisis», incide el portavoz de los profesionales valencianos. Además, al igual que otros autónomos, piden facilidades en el pago de impuestos o incluso la exención de cuotas de la Seguridad Social, «pero nadie» les ha escuchado.

Ante la negativa de la consellera de Agricultura a replantearse incluir las explotaciones de reses bravas en el mismo paquete de ayudas que sí llegará a la ganadería tradicional --que tendrá como respuesta movilizaciones en cuanto las circunstancias lo permitan--, desde la Federació anuncian que están «buscando otras vías, con el apoyo de José Mª Ángel», quien, por otra parte, en unos días se reunirá con alcaldes para explorar salidas conjuntas.

En riesgo está el inicio de la temporada alta taurina, julio, agosto y septiembre. Vicente Nogueroles entiende que «con las medidas de seguridad que haga falta, deberían dar a los organizadores la opción de celebrar este tipo de actos». La fecha que han planteado para tomar nuevas decisiones es el día 8 de junio.