Dos de los emblemas de la provincia de Castellón, la gastronomía y la cultura, junto a otros alicientes como los espacios naturales y el patrimonio, serán protagonistas de la actividad turística durante este puente de la Constitución. Según señalan desde Diputación, el territorio «sigue captando el interés de los visitantes para las escapadas cortas», por lo que se recogerán «datos positivos en las ocho comarcas», a pesar de que en esta ocasión solo hay tres jornadas de fiesta, al recaer en domingo el día de la Inmaculada.

Las propuestas culinarias de estas fechas recogen iniciativas como jornadas dedicadas a las setas y la trufa, en un periodo que resulta especialmente propicio a este segmento del negocio vacacional. También hay actividades culturales y lúdicas de norte a sur.

La administración provincial incide en que las perspectivas de ocupación serán especialmente elevadas en las localidades del interior, donde se espera alcanzar el 90%, e incluso llegar al completo en determinados municipios. Destinos como Morella, Vistabella o Montanejos serán de los más destacados, e incluso habrá visitantes que confiarán en ver algún resto de la nieve caída durante las últimas jornadas, sobre todo en puntos como Ares.

Mientras tanto, el movimiento será considerablemente inferior en la costa, donde la mitad de camas hoteleras no están disponibles al haber finalizado la temporada entre los meses de octubre y noviembre. Aún así, los establecimientos que permanecen abiertos tendrán una actividad superior a la de un fin de semana habitual de esta época del año.

ORIGEN / Respecto a la procedencia de las personas que acuden a pasar unos días de desconexión, la mayor parte acuden desde la misma Comunitat, atraídos por la oferta complementaria de los destinos de la provincia.