Los hospitales General y de la Plana de la provincia de Castellón instalan un red de desfibriladores externos semiautomáticos que convierten a ambos centros sanitarios en espacios cardioprotegidos, tal y como han confirmado fuentes de la Conselleria de Sanidad al periódico Mediterráneo.

Estos equipos no están diseñados para uso profesional del personal sanitario que se encuentra dentro de los hospitales, sino que su función es garantizar una asistencia inmediata hasta que lleguen los especialistas médicos provistos son los equipos de resucitación cardiopulmonar avanzados. Por este motivo, tanto el hospital General -cuatro desfibriladores- como la Plana -seis- ubican este servicio en los lugares de sus instalaciones con mayor afluencia de público como son los accesos, las salas de espera, la zona de docencia y aularios, así como en el área de almacenaje, entre otras dependencias sanitarias.

«Todas las salas de hospitalización, quirófanos, urgencias, unidad de cuidados intensivos, etc., cuentan con desfibriladores y carros de atención a la parada cardiaca de uso profesional pero los hospitales son también lugares de mucha afluencia de personas y es en esas zonas de pública concurrencia donde se han instalado estos equipos para ser utilizados hasta el inicio de las técnicas de reanimación cardiopulmonar avanzada», dice Miquel Rovira, gerente del departamento de Salud de la Plana.

Por su parte, el gerente del departamento de Salud de Castellón, Miguel Alcalde, destaca que los equipos instalados «están dotados de un sonido a modo de alarma que alerta inmediatamente al personal sanitario cercano de que se está haciendo uso del desfibrilador y en ese momento se activa de forma inmediata la respuesta profesional».