El president de la Generalitat, Ximo Puig, y los presidentes de las diputaciones de Castellón, Valencia y Alicante -José Martí, Toni Gaspar y Carlos Mazón- coincidieron ayer en la necesidad de que estas instituciones colaboren en favor de la ciudadanía con el objetivo de mejorar los servicios que prestan al vecindario.

«Lo importante son los ciudadanos», y por ello hay que «superar el frentismo entre las instituciones» y colaborar con las diputaciones para conseguir «fortalecer a los ayuntamientos» y abordar conjuntamente aspectos como la despoblación. En este sentido, aseguró que la Generalitat estará «absolutamente abierta» a las ideas que puedan surgir de las diputaciones frente a cuestiones como la despoblación, el fortalecimiento de la autonomía local a través del fondo de cooperación iniciado hace cuatro años o mancomunar servicios públicos para poder garantizar con ello que todos los ayuntamientos prestan un servicio de calidad.

Martí, por su parte, defendió que esta institución no debe ser una organización supramunicipal, sino intermunicipal, ni un «contrapoder» o un «ariete» para enfrentarse a la comunidad autónoma.