El Consell prevé modificar el decreto que fija las directrices de la nueva normalidad para permitir actos religiosos al aire libre, ya que, actualmente, hay un vacío normativo al respecto, según han informado fuentes de la Generalitat. Por tanto, la Conselleria de Sanidad ultima una resolución para dar luz verde a este tipo de celebraciones, en las que los asistentes deberán guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros y usar mascarilla.

De este modo, se persigue equiparar estos actos de culto a otros sí autorizados, como los culturales, que tienen una limitación del 75% del aforo y un máximo de 800 personas. Esta será la segunda modificación al acuerdo del Consell que recoge el decreto sobre la fase 3 avanzada.

La primera salió publicada en el Diari Oficial de la Generalitat el pasado fin de semana y autoriza la celebración de eventos deportivos de equipos no profesionales y la asistencia de público a estas actividades.

mediación // La decisión del Consell se toma después de la mediación llevada a cabo por el alcalde de Vila-real, José Benlloch, con quien el Obispado de la diócesis de Segorbe-Castellón se puso en contacto para intentar encontrar una solución. Y es que en el apartado 3.1.2. se estipula que no se puede utilizar «el exterior de los edificios ni la vía pública para la celebración de actos de culto».

El primer edil señaló que se está trabajando en «intentar clarificar esta situación». «Es evidente que la intención de la autoridad sanitaria es evitar aglomeraciones y, por eso, establece limitaciones, pero en el momento en que el que estamos de evolución de la pandemia y, especialmente, la ampliación de actividades y aforos en la nueva normalidad, entiendo que el culto, la manifestación de la libertad religiosa, es muy importante para las personas, la identidad de los pueblos y sus tradiciones», señaló.

«Por eso lo que he hecho ante una confusión importante sobre esta cuestión es dialogar con el Gobierno valenciano, con Presidencia y la Conselleria de Sanidad, que han entendido perfectamente esta situación y con una gran sensibilidad ya están trabajando para permitir las actividades de culto en la vía pública, incluidas las procesiones, así como la utilización de edificios públicos, bajo la responsabilidad de cada ayuntamiento».