Al estilo de Barcelona y Madrid, la Generalitat valenciana prevé multar a los propietarios de perros que utilicen para sus mascotas collares de pinchos, ahorque o eléctricos. Una sanciones que se incluirán en la futura ley de protección animal, cuyo borrador del anteproyecto se ha presentado recientemente. Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Medio Rural. Mientras la ley sigue su tramitación, el Ayuntamiento de Castellón ya ha dado un paso al frente en este sentido y ha activado una campaña de sensibilización con la edición de folletos que, sin multar, recomienda utilizar como mejor collar el arnés en forma de Y combinado con una correa fija de al menos dos metros e insta a no usar los collares fijos ni los que ahogan, tampoco los que dan descargas eléctricas, los de pinchos o púas ni los de tipo cabestro. La Concejalía de Salud Pública, dirigida por Mary Carmen Ribera, junto con la colaboración de Dog Calm y Futuro Animal, han impulsado la iniciativa, conviertiendo a Castellón en una de las ciudades pioneras en estas medidas, tras Barcelona y Madrid. «Queremos perros con buen comportamiento y esto no es posible mientras sufran dolor», asegura la directora de Dog Calm, Cinta Marí. Por su parte, la presidenta de Futuro Animal, Emma Infante, resaltó que «está en nuestras manos avanzar hacia el bienestar real y hacer de nuestro ejemplo una buena educación».