La Generalitat apuesta por reforzar las relaciones comerciales con Marruecos. Con este objetivo, el president Ximo Puig encabeza una delegación con representantes del Ejecutivo autonómico, dirigentes de autoridades portuarias y empresarios. Entre las opciones que hay encima de la mesa está la creación una ruta aérea entre el aeropuerto de Castellón y Casablanca, núcleo destacado del comercio marítimo entre la Comunitat y el país norteafricano.

La posibilidad fue planteada en el transcurso de una reunión mantenida en la mañana de ayer entre el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España; y el secretario general de Fomento, Transporte y Logística del Gobierno marroquí, Khalid Cherkaoui. En el encuentro también estuvo el presidente de la Autoridad Portuaria de Castelló, Francisco Toledo, quien destacó que Marruecos «es el primer país de destino de exportaciones desde PortCastelló, con un tráfico que el año pasado fue de 700.000 toneladas, lo que supuso un aumento del 30% con respecto al año 2018».

La industria cerámica centra la mayor parte de los envíos efectuados desde Castellón, mientras que el listado de importaciones quedó encabezado por productos como el caso de los fosfatos para la industria agroalimentaria.

OPORTUNIDAD / Ximo Puig hizo referencia a la «importancia estratégica» que tiene Marruecos para impulsar que el Mediterráneo «vuelva a ser el centro de un polo estratégico y económico». El jefe del Consell destacó que la Comunitat ha multiplicado exponencialmente las exportaciones a Marruecos en 20 años. Y subrayó el «cambio sustancial» que supone pasar de 100 millones de euros en exportaciones a cifras cercanas a los 800 millones, al tiempo que las importaciones valencianas del reino alauí se acercan a los 500 millones».

«De lo que se trata es de buscar un negocio compartido y una visión conjunta» para «generar un espacio común de crecimiento económico», afirmó, a la vez que detalló las 2.000 empresas valencianas que tienen relaciones comerciales con Marruecos.

Puig desea «los mejores contactos y lazos de unión» con el pueblo marroquí para «avanzar juntos desde la paz, el progreso y la libertad». Por ello, mostró «la voluntad de cooperación» de la administración que preside para «romper una frontera muchas veces artificial» con este país.

En el viaje oficial, que discurrirá hasta mañana entre Rabat, Casablanca y Tánger, acompañarán al president el conseller de Economía, Rafa Climent; y cargos como el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu; y la directora general de Internacionalización, María Dolores Parra. Está previsto que en junio sea una delegación de los puertos de Marruecos la que acuda a la Comunitat, y que a partir de ese momento se establezcan contactos periódicos que puedan se provechosos para las dos partes.