La comidilla ayer en Castelló fue el premio de 581.087,83 euros de la Bonoloto repartido desde la céntrica Administración número 11. Y la pregunta que se hacían muchos clientes y vecinos de la calle Mayor, donde se entregó el boleto, era la siguiente: «¿Qué hubieras hecho si estás en la situación de Alicia, la lotera?».

Pongámonos en situación. Un cliente habitual del establecimiento pidió a la gerente que periódicamente jugara por él, ante la imposibilidad de acercarse en persona a la administración por motivos laborales. Alicia presentaba los billetes con números al azar y a final de semana hacían cuentas. Este jueves acudió el marido de la lotera a jugar a la Bonoloto y ella le pidió que esperara, pues iba a completar la combinación del citado cliente. Con tan buena suerte, o mala para el marido de Alicia y para la propia Alicia, que el billete del cliente fue agraciado con casi 600.000 euros, mientras que el de su esposo no recibió premio alguno. «Ahora me dice que no somos millonarios por hacerle esperar», bromea la protagonista, que no oculta la satisfacción de haber entregado esta importante cantidad: «Es como si me hubiera tocado a mí».

Honradez por bandera

Cuando se le pregunta a la lotera si no pensó en quedarse con el premio, pues el cliente jamás hubiera podido saber que había recibido este pellizco, responde lo siguiente: «Ni se me pasó por la cabeza». Después de dar hace años un premio de la Lotería Nacional de más de un millón de euros, este es el segundo más grande repartido desde el negocio ubicado en la Calle Mayor. «Cuando ha venido el cliente a la administración se ha quedado helado, no se podía imaginar lo que le iba a dar», asume.

Sobre el agraciado, que ya ha depositado convenientemente el premio en su entidad bancaria, Alicia destaca que «es una persona encantadora que ha confiado en mí, y ahí tiene el resultado. Todos tenemos agujeros que tapar y le vendrá fenomenal porque tiene una familia grande. Dios hace estas cosas por algo», añade la propietaria. Le preguntamos si espera algún tipo de recompensa por parte del agraciado, y la gerente de la citada administración contesta que «no» espera nada.

Destacar por último que el premiado no supo hasta casi la tarde del viernes que tenía este dinero, pues la noche del jueves fue imposible contactar con él y durante la mañana del viernes tampoco pudo pasarse por el establecimiento para sacar un boleto que con a los números 3, 8, 21, 27, 31 y 45 le servirán para llevar un mayor nivel de vida.