Conseguir viviendas más saludables, eficientes energéticamente y respetuosas con el entorno. Son tres de los principales objetivos del proyecto Confortma, impulsada por Gimecons Construcciones y Contratas, el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) de la UJI y la empresa cerámica Realonda. La iniciativa permitirá investigar y validar materiales de construcción más sostenibles.

El plan, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y los planes europeos Feder, busca desarrollar dos tipos de tecnologías. Una, capaz de eliminar los compuestos que se acumulan en los espacios interiores y que se generan por el humo de los cigarrillos o la basura, los que se producen en el interior de los baños o los relacionados con algunos de los componentes de mobiliario. La otra va asociada a la regulación de la temperatura y humedad en el interior del inmueble.

«Entre otros beneficios, estas tecnologías contribuirán a disminuir el consumo energético tanto en calefacción como en refrigeración, además de reducir las emisiones de CO2, evitar casos del síndrome del edificio enfermo, que están asociados a la contaminación del aire en espacios cerrados, y disminuir el impacto ambiental de la construcción», explican desde Gimecons.

Los integrantes del proyecto ya han comenzado a desarrollar materiales que, en una fase posterior, se testarán en una experiencia piloto en la UJI.