Cerca de 6.000 castellonenses sufren glaucoma, aunque la mayoría lo desconoce. Y es que esta enfermedad ocular afecta hasta a un 2% de las personas de más de 40 años. Con motivo de la Semana Mundial del Glaucoma, médicos y expertos ponen el énfasis en la necesidad de diagnosticar cuanto antes esta patología que es la primera causa de ceguera prevenible e irreversible.

El Hospital Provincial de Castellón cuenta con una unidad de glaucoma, a cargo de los facultativos Juan Ronchera y María Luisa Granell. Cada semana atienden unas 140 consultas, aproximadamente, según los datos facilitados por el servicio.

Esta enfermedad «consiste en el aumento de la presión intraocular por falta de drenaje del humor acuoso, lo que produce lesiones en el nervio óptico con problemas en la visión que pueden llegar a producir ceguera si no se detecta a tiempo», explicó el doctor Ronchera. En casi todos los casos el glaucoma es asintomático, por lo que los especialistas aconsejan comprobar la tensión ocular cada cuatro o cinco años, en aquellas personas mayores de 39 años, y cada uno o dos, a partir de los 50 años o cuando se poseen antecedentes familiares.

ceguera silenciosa // «El glaucoma se conoce también como ceguera silenciosa, puesto que el paciente no se da cuenta de su enfermedad hasta bien avanzado el problema, momento en el que ya se ha producido un deterioro irreversible del campo visual», indicó el facultativo. La toma de la tensión ocular se realiza con un procedimiento sencillo, cómodo y rápido que, en tan solo unos minutos, aporta datos muy fiables.

La Fundación del Hospital Provincial lleva a cabo todos los años una campaña de prevención del glaucoma. Si la optometrista que efectúa las revisiones detecta casos en los que la tensión ocular es elevada, las personas son remitidas al Servicio de Oftalmología del Consorcio para realizarse un examen exhaustivo y seguir el tratamiento más adecuado.

Ronchera advierte de que la mayoría de las personas afectadas desconoce que tiene la enfermedad. «Tener antecedentes familiares es un factor de riesgo muy importante, por lo que en estos casos se recomienda acudir al especialista. Y es que el diagnóstico precoz es fundamental, pues de eso depende una evolución favorable», subrayó.

tratamiento // Cada vez se diagnostica más la enfermedad porque los pacientes acuden con mayor frecuencia a los especialistas, debido a que existe una creciente concienciación sobre este problema. El tratamiento es a base de colirios, lentillas y también quirúrgico. Se pueden combinar para intentar evitar la progresión de la enfermedad, ya que la visión pérdida no revierte.

Los expertos recuerdan que el consumo de tabaco, la obesidad y la falta de ejercicio físico son factores de riesgo para desarrollar esta patología. Las personas con mayor riesgo de desarrollarlo son las mayores de 60 años, las que tienen antecedentes, las miopes, con diabetes, hipertensión arterial y aquellas que toman corticoides a largo plazo, entre otros.

síntomas // En un inicio, el incremento de la presión ocular no produce síntomas. Las manifestaciones posteriores pueden incluir una disminución del campo visual periférico, ligeros dolores de cabeza y también posibles trastornos visuales, como ver halos alrededor de la luz eléctrica o tener dificultad para adaptarse a la oscuridad. En casos extremos, se produce un estrechamiento grave del campo visual.