Los últimos acontecimientos en el Reino Unido no contribuyen a tranquilizar a los empresarios de Castellón que exportan al Reino Unido. Todo lo contrario. La derrota de la primera ministra británica, Theresa May, en la votación del pasado martes sobre el brexit, ha añadido incertidumbre a un proceso lleno de dudas a los exportadores de la provincia. Esa tensión se palpó ayer en la jornada La empresa española ante el brexit, que organizó la Cámara de Comercio junto al Instituto de Comercio Exterior (Icex) y a la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y en la que se advirtió a las compañías de que una desconexión abrupta implicaría el establecimiento de aranceles de hasta el 22%.

El motivo, tal y como explicó el subdirector general adjunto de Inspección, Certificación y Asistencia Técnica del Icex, Blas Vicente, es que el Reino Unido pasaría a ser un país tercero para la Unión Europea, con lo que a la espera de que los dirigentes británicos establecieran una nueva relación comercial, esta estaría determinada por las reglas de la Organización Mundial del Comercio, que exige que las cargas fiscales a la exportación no superen el 22%. «Las tasas podrían ser inferiores e incluso podría haber productos en los que el Gobierno británico decidiera eliminarlas, pero hay que estar preparado para esta eventualidad», que podría darse el próximo 29 de marzo si finalmente May no consigue reconducir la situación actual. Ese día acaba el plazo que se dio a los ingleses para abandonar la Unión Europea (UE) de forma amistosa.

Estos aranceles podrían incrementarse o reducirse en el momento en el que Reino Unido, ya fuera de la UE, desarrolle su propia legislación comercial y la nueva relación con las instituciones comunitarias.

NECESIDAD DE ADAPTACIÓN // Los ponentes insistieron a las 90 empresas asistentes en la necesidad de redactar unos planes de contigencia que, en palabras de la asesora del gabinete de la Secretaría de Estado de Comercio, Ángeles Sáez, «deben incluir los peores escenarios porque la incertidumbre es la principal característica del proceso actual». Sáez explicó los escenarios que se pueden dar en las próximas semanas, que van desde una nueva votación en el parlamento británico en pocos días que permita un acuerdo in extremis --y que daría un periodo de dos años para adaptarse a la nueva realidad-- a la convocatoria de elecciones o incluso de un segundo referéndum. Pero ante la imposibilidad de avanzarse a estas eventualidades, pidió prepararse para mantener el que es el tercer mercado para los productos castellonenses. «Habrá que ajustarse a la nueva situación, pues buscar mercados nuevos es fácil de decir pero muy difícil de lograr», dijo.

En la misma línea abundó el responsable de la oficina del Icex en Castellón, José Luis Peralta, que afirmó que «perder ese mercado no es una opción, puesto que las compañías castellonenses más importantes de sectores como el azulejo o los cítricos ya tienen una gran implantación y buenos clientes en el país».

ALTA PARTICIPACIÓN // La jornada contó con una elevada y variada participación, pues estuvieron representados miembros de todos los sectores importantes de la economía provincial. Asistieron el presidente de Aerocas, Serafí Bernat; la gerente del Patronato Provincial de Turismo de Castellón, Virginia Ochoa, y miembros de empresas azulejeras, agroalimentarias y citrícolas o vinculadas al negocio portuario. En las conversaciones privadas, el miedo y el desasosiego por no saber el coste exacto de lo que supondrá el brexit eran la tónica habitual.