La secretaría general de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, se desentendió ayer de la problemática existente en el centro penitenciario de Albocàsser (Castellón II), donde los presos asumen la limpieza de áreas donde tienen prohibido acceder. El motivo inmediato es que, desde hace varias semanas, tres de las cinco trabajadoras de la empresa externa que realiza estas tareas se encuentran de baja, sin que se hayan cubierto.

Ni el departamento que dirige Ángel Yuste ni la dirección dieron explicaciones, pese al problema de seguridad que supone y a que, como publicó Mediterráneo, los sindicatos consideran que la responsabilidad no es solo de la firma. Y es que, recuerdan, en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) hay tres plazas de limpieza que no se cubren desde hace dos años y que habría que convocar.