El equipo de gobierno va a proponer a los grupos representados en la Diputación de Castellón la aprobación de una declaración institucional de rechazo a los disturbios y actuaciones violentas que recientemente se han producido en las calles de diversos municipios de Cataluña. Se trata de un texto similar al difundido el pasado 17 de octubre por la Federación Española de Municipios y Provincias, en el que se realiza una condena expresa de cualquier tipo de comportamiento, sea cual sea su procedencia, que coarte la libertad o atente contra la convivencia pacífica de las personas en sus ciudades.

La propuesta defiende que el ejercicio de la libertad de expresión y de manifestación no puede derivar hacia la violencia y, en consecuencia, condena cualquier actuación o disturbio que, de manera oportunista, se ampare en esas libertades. Asimismo, sostiene que garantizar los derechos de la ciudadanía es una responsabilidad de las instituciones.

Al mismo tiempo, el portavoz del PP en la Diputación, Vicent Sales, denunció ayer que el PSOE se había negado a respaldar una declaración institucional presentada por su grupo «en favor de la sociedad catalana que fue víctima el pasado octubre de la acción de los separatistas y en apoyo a la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad desplegadas en Cataluña». «Es evidente que el PSOE tiene un pacto poselectoral con los separatistas», indicó Sales.