Nuevo encontronazo entre la Generalitat y el Estado. A las polémicas a cuenta de la financiación autonómica o el corredor mediterráneo se sumó ayer el recurso contencioso-administrativo que la Delegación del Gobierno en la Comunitat interpuso contra el decreto que regula los usos institucionales y administrativos de las lenguas oficiales.

Según anunció en un comunicado la delegación, que dirige Juan Carlos Moragues, tras el análisis jurídico de dicha norma, la Abogacía del Estado entiende que se recogen «preceptos problemáticos que pueden resultar contrarios a la ley y la Constitución». Por este motivo decidieron recurrir una normativa dependiente de la Conselleria de Justicia.

Entre los artículos cuestionados están aquellos que prevén que las notificaciones, copias de documentos y comunicaciones de la Generalitat que hayan de surtir efecto o estén dirigidas a «comunidades autónomas pertenecientes al mismo ámbito lingüístico que el valenciano», se redactarán en este mismo idioma. El problema es que la Delegación entiende que el valenciano es «una lengua cooficial únicamente en la Comunitat», y que los idiomas propios de otros territorios, como Cataluña o Baleares, no son homologables.

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Asimismo, el artículo 20 prevé, como requisitos que deben constar en los pliegos de cláusulas administrativas particulares y técnicas de los contratos que aprueben los órganos de contratación, que los licitantes utilicen el valenciano en los bienes y servicios que son objeto del contrato, de manera especial en el etiquetado, en el embalaje, en las instrucciones de uso y en la atención a la ciudadanía.

«Esto parece vulnerar el principio de libertad de circulación, el artículo 139 de la Constitución y el principio de libertad de acceso a las licitaciones contemplado en el artículo 1 del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público», sentenció el texto de la Delegación del Gobierno.

Uno de los primeros en criticar este recurso fue Compromís, cuyo portavoz en les Corts, Fran Ferri, acusó al ejecutivo central de «estar en contra del valenciano y todo lo que tiene que ver con nuestra cultura».

El dirigente nacionalista pidió a Mariano Rajoy que «deje de atacar la autonomía» del Consell y que agilice la reforma del sistema de financiación. «Los valencianos merecemos un Gobierno que se preocupe por nuestra calidad de vida y nuestras infraestructuras», sentenció Ferri.