La provincia de Castellón es taurina por los cuatro costados. Los datos así lo refrendan, la tendencia estaba clara, pero la Memòria de Bous al Carrer del 2019, elaborada por la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, lo pone blanco sobre negro. El mundo del toro apuesta por la calidad frente a la cantidad y son más los cerriles que se exhibieron, sumando también un mayor número de encierros. En total, se celebraron 4.392 festejos en la provincia, una veintena menos que en el 2018, siendo un año más la que tira de los bous al carrer en la Comunitat y también en toda España.

Y es que la fiesta «goza de muy buena salud», como sostienen aficionados y autoridades, si se tiene en cuenta que, en el conjunto de la región, hubo una treintena de exhibiciones más hasta situarse en 8.623, al incrementar sus cifras la provincia de Valencia.

La seña taurina es tal que 128 de los 135 municipios de la provincia realizan festejos de esta índole. No hay fiesta que se precie que no apueste por los astados como pieza angular de su programa. El mes de agosto es el que concentra casi la mitad de todos ellos. Y es que el agosto pasado hubo 1.904 citas taurinas en Castellón, casi 200 más que en las mismas fechas del año anterior.

Si se desgranan los números de la memoria se ve un repunte de cerriles más que considerable, pasando de 425 a 464, con un ligero incremento de los encierros hasta sumar 561. Por el contrario, se reducen los toros de corro. «Los organizadores están primando la calidad de los astados, apostando por ganaderías de renombre, no tenemos nada que envidiar a las plazas de primera», señala el presidente de la Federación Valenciana de Peñas de Bous al Carrer, Vicent Nogueroles, quien remarca que la previsión para este año es seguir esta misma estela.

«Todas las fiestas de los pueblos de Castellón tienen como referencia los festejos taurinos, estamos más fuertes que nunca», afirma Nogueroles.

Ganaderías autóctonas

Por su parte, el director general de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, subraya que durante el 2019 ha habido en la Comunitat más días de bous, más festejos en el cómputo global y más municipios taurinos. Otros puntos clave para Ángel pasan por un mayor respeto a las ganaderías valencianas que se han convertido en referentes de calidad, así como por la constatación de que generan una gran actividad económica. Así lo refleja el estudio de impacto económico realizado por la Universitat de València. En este documento se recoge que la repercusión directa e indirecta llega a 300 millones y genera unos 3.000 empleos en la Comunitat, lo que representa un 0,08 del PIB de la autonomía.

Otro de los factores puestos de relevancia por Ángel es el de la seguridad y los controles. «Hay un mayor rigor en las inspecciones, por parte de los ayuntamientos, gracias a los cursos de formación», explica. De todos modos, este será uno de los temas que se tratarán en la próxima comisión consultiva de bous al carrer prevista para este mes de febrero.

En ella participarán responsable de empresas encargadas de los montajes de infraestructuras taurinas para poner encima de la mesa posibles mejoras a llevar a cabo que eviten la fuga de reses como sucedió el año pasado en Almenara o Tales. Como ya informó Mediterráneo, aficionados, Consell, empresarios y arquitectos encargados de realizar certificaciones, ya se reunieron semanas atrás para abordar este asunto. Allí pusieron sobre la mesa la posibilidad de llevar a cabo un registro de cadafals y fijar una especie de ITV para estructuras taurinas, como barreras, plazas portátiles o entarimados.