El sector citrícola castellonense vive un momento de profunda reestructuración. El goteo de empresas y cooperativas que vienen cerrando en los últimos años se acrecienta pero, a pesar de ello, la provincia no pierde pujanza en los mercados internacionales. Como muestra, la cantidad de fruta que las empresas integradas en Asociex comercializaron el año pasado: 1,33 millones de toneladas, una cifra que nunca se había alcanzado, según reflejan las estadísticas de la patronal.

Y ello se debe a que las firmas más grandes, los gigantes naranjeros de la Plana, crecen. Y lo hacen a buen ritmo, según confirman varias fuentes del sector a este diario. Como es lógico, entre ellos destaca Martinavarro, un auténtico referente en el sector en España (e incluso en el mundo), pero que ha trasladado una grandísima parte de su actividad fuera de la provincia. Pero también comercios privados como Frutinter, Serifruit, Bagú, Torres Hermanos o García Ballester, así como alguna cooperativa, como San Alfonso o Nulexport, gestionan cada vez más kilos a través de sus almacenes.

Las hay incluso que superan las cien mil toneladas anuales, una cantidad nada despreciable y reservada para unas pocas sociedades en todo el Estado (la cooperativa de segundo grado Anecoop, que aglutina a otras 69 de la Comunitat, comercializa unas 300.000). Por supuesto entre ellas está Martinavarro, que con las últimas fusiones rebasa el medio millón de toneladas de cítricos. Todas aquellas, entre sus clientes cuentan a las grandes cadenas de hipermercados europeas.

nacimientos // Y, para continuar creciendo, algunas de estas empresas más grandes se han lanzado a la creación de filiales «con las que buscan captar nuevos clientes», apuntan las fuentes. Se trata de ofrecer una nueva marca, muchas veces con variedades de naranja menos conocidas, con la que ampliar mercado. La innovación también llega con los formatos, en ocasiones dirigido a un público más minoritario.

La otra cara de la moneda son las pequeñas sociedades, cuyos problemas se agravan campaña tras campaña y entre las cuales continúa el goteo de cierres. Las últimas que han entrado en concurso de acreedores son Estellés Fruits SL, de Moncofa, y la cooperativa Sonex 1 de Nules, tal y como ha publicado el Boletín Oficial del Registro Mercantil esta misma semana.

Pero no son una excepción y se suman a una gran cantidad de nombres, algunos históricos, que no han logrado superar la dura competencia internacional y han sucumbido. Muchos son cooperativas, pero también comercios privados bajan la persiana. Y ello se refleja en las cifras de las compañías integradas en Asociex.

La patronal provincial de exportadores ha perdido 33 sociedades en solo una década. Esto significa más de un cuarto de las 118 compañías que formaban parte de ella en la campaña 2006-2007. La mayor pérdida se ha producido, precisamente, entre los comercios, que han pasado de 84 a 63, mientras han caído 10 cooperativas y 2 SAT.