Los graneles líquidos continúan perdiendo cuota en el volumen de tráfico del puerto de Castellón. Concretamente, durante el año pasado supusieron el 43,5% del total del tonelaje del 2017. Muy cerca se situaron ya los graneles sólidos, con un 36,1% del total, que le recortaron un gran porcentaje de la cuota al crecer estos un 24% y debido a la caída de los líquidos. Por su parte, la mercancía general se situó en el 20% del total.

Esto pone de manifiesto la diversificación de tráficos que poco a poco se va consolidando en PortCastelló. Y es que, como publicó este diario la semana pasada, el tráfico de graneles sólidos alcanzó los 6,5 millones de toneladas, lo que ratifica al puerto de Castellón como el puerto de la cerámica, señalaron ayer fuentes de la Autoridad Portuaria de Castellón. Por ello, continuará este año urbanizando la dársena sur para sumar nuevos espacios a los 90.000 metros cuadrados habilitados durante el 2017 para la importación de materias primas cerámicas.

El tráfico de mercancía general aumentó hasta los 3,6 millones de toneladas y el de graneles líquidos cayó un debido a la parada técnica de la refinería. Con todo ello, PortCastelló registró un nuevo récord y cerró el 2017 con casi 18 millones de toneladas.