La Unió de Llauradors explica que las tormentas registradas en la provincia de Castellón el fin de semana, acompañadas de granizo en algunos casos, ocasionaron daños en los cultivos por valor de 2,5 millones de euros en 3.400 hectáreas, según las estimaciones de la entidad agraria.

Por número de hectáreas, Castellón es la más afectada dentro de la Comunitat Valenciana, tal y como asegura el secretario general de la Unió en Castellón, Carles Peris, al periódico Mediterráneo. El representante de los agricultores destaca que los daños se han centrado en los términos municipales de Cabanes, Benlloc, Vall d’Alba, Vilafamés, Orpesa, Benicàssim y la Pobla Tornesa. La almendra -que ya tenía una merma en la producción de este año-- ha sido el principal cultivo afectado, con un 77%.

Otros de los cultivos que han resultado dañados por el granizo son los cítricos, en un 16%; la fruta de verano (principalmente los melocotones de la Ribera de Cabanes y hortalizas en la misma zona), la viña, el nogal, granadas, aguacates y los caquis.

AFECCIÓN

Asimismo, desde la Unió señalan que las previsiones meteorológicas avisan de una semana de tormentas y, por tanto, «se pueden repetir las granizadas». En este sentido, pedirán a Agroseguro que agilice las peritaciones en las parcelas afectadas que confirmen parte de siniestro y anima también a los agricultores a que aseguren sus cultivos para «así tener la tranquilidad de dejar la cosecha a cubierto ante cualquier siniestro», subrayan.

Por lo que se refiere al resto de la Comunitat, desde la Unió de Llauradors destacan que las tormentas del fin de semana, acompañadas de granizo en algunos casos, afectaron a un radio de acción de unas 6.000 hectáreas en toda la Comunitat, con unas pérdidas iniciales superiores a los 9 millones de euros. En las comarcas de Valencia es donde se producen los mayores destrozos, con 6,5 millones de euros, seguidas por la de Castellón con 2,5 millones, y en las de Alicante, unos 3.000 euros, concretan desde la organización agraria.

Peris lamenta la situación en la que se encuentra el campo castellonense en la actualidad debido, entre otros asuntos, a las inclemencias meteorológicas que han supuesto otro revés.