Las paellas, los espectáculos taurinos, la torrà de sardinas, la ofrenda de flores y la procesión han sido los actos «más multitudinarios» y «participativos» de las fiestas de Sant Pere en el Grao, que, tras dos semanas de música y buen ambiente, bajaron el telón ayer por la noche. Así lo aseguró ayer el teniente de alcalde del distrito marítimo, Rafa Simó, quien destacó «el éxito» del día de las paellas, «un evento en el que la participación de castellonenses y turistas aumenta año tras año», dadas la «tradición y el carisma que arrastran esta iniciativa desde el principio».

La jornada gastronómica de ayer reunió a más de 500 personas en el parque de la Panderola, según indicó el presidente de la Comisión de Fiestas, Juan Antonio Tirado. Las peñas elaboraron ayer hasta 20 arroces, que se suman a los 140 cocinados el pasado jueves.

Los actos taurinos han sido los otros grandes protagonistas de las fiestas marineras. Hasta 30 eventos se han organizado para que la afición disfrutara, como todos los años, de las entradas y pruebas matinales, los concursos de ganaderías, desfiles y los encierros de astados embolados.

Simó calificó de «positivo y eficaz» el control realizado por la policía para «evitar que los menores entraran en el recinto taurino», una vigilancia que «se ha intensificado esta edición, junto con el menudeo de drogas».

La ofrenda de flores y la procesión han sido algunos de los eventos «con mayor afluencia» y en los que «se ha notado la implicación de los colectivos», indicó el edil. Sin olvidar la torrà de sardinas, celebrada en «el día más popular, porque lo tiene todo, buen comer y buena gente», afirmó Tirado. La pirotecnia de Peñarroja fue la encargada de despedir las fiestas marineras, entre el grito grauero de «visca Sant Pere».