Boletus aereus, russulas, camagrocs, robellones y hasta 300 especies de setas. El Edificio Moruno del Grau se ha convertido este fin de semana en un punto de encuentro para aficionados y curiosos, de la mano de las décimas jornadas que organiza anualmente la Asociación Micológica de Castellón (Asmicas). Vecinos del distrito marítimo y visitantes disfrutaron ayer de la exposición --con visita guiada del experimentado Félix Aparisi, vicepresidente de la entidad-- y repasaron las muchas variedades que pueden encontrarse en algunas zonas de Castellón como la Tinença, la Serra d’Espadà o el Penyagolosa.

Respecto a la actual campaña, el presidente, Cándido Sos, destaca: «Con la sequía que tuvimos durante los primeros meses del año, las expectativas no eran muy buenas, pero gracias a las últimas lluvias hemos encontrado especies en muy buen estado». Sos habla de la lista roja de especies protegidas, aquellas que están «muy localizadas o que prolifera poca cantidad». En ella se incluyen dos variedades de Castellón, como la scutiger pes-caprae y la ramaria cedretorum.

La muestra distingue entre setas tóxicas, mediocres, excelentes, sin interés culinario, comestibles y mortales. Esta catalogación resulta muy útil para los recolectores. Aparisi destacó durante su intervención las setas de cardo o negrillas en la Tinença. De Espadà elogió los boletus aerus y, finalmente, hizo un repaso del mostrador más grande, el de Penyagolosa, con más de 50 variedades.

Según el vicepresidente, para alargar la temporada «hay que empezar primero por las zonas de montaña y, cara al invierno, bajar a la costa». «No pensábamos que la meteorología diera tregua, pero ahora se prevé un buen final de campaña. Hasta enero podremos recolectar», indica. Eduardo Mor, físico y profesor, cerró la jornada matinal con la conferencia Las setas en la cultura.

Hoy se realizará una nueva visita guiada a las 11.00 horas y un concurso de dibujo infantil a las 12.00. Luego otorgarán los premios de fotografía, dibujo y también el boletaire de l’any.