Dicen que Nueva York y Benidorm son ciudades que nunca duermen, pues eso es lo que le pasa al Grau en la semana de fiestas de Sant Pere. «Ya dormiremos la semana que viene», sentencia Laia Tirado, miembro de la comisión de fiestas. Confiesa que no quiere perderse ningún acto.

«Me siento muy grauera y vivo las fiestas al máximo», asegura con la voz gastada de tantas horas de insomnio voluntario. Pese a estar en la comisión y el trabajo que ello conlleva, afirma que todavía le queda tiempo para estar con sus amigos de las peñas la Marxa y Tots per la borda.

Su hermana Carla también se apunta a la abstinencia de dormir durante la semana grande. Forma parte de la peña Sense remei y disfruta de cada una de las actividades que se organizan, «como las sesiones gastronómicas (pantagruélicas) o la asistencia al desfile de la entrà del bou».

Considera que Sant Pere es solo una vez al año, por lo que «lo lógico es disfrutar de las fiestas sin descanso». «Ya habrá tiempo de recuperarnos», sentencia.

Unos festejos patronales que, a partir de hoy, entran en su recta final, que se anuncia, como ya es habitual, con el día gastronómico por excelencia, como es por las paellas del paseo Buenavista y la veterana torrà de la sardina. Y es que en el Grau, si duermes, te lo pierdes. Es el lema.