La pandemia remite, la situación en las residencias parece estar controlada y los grupos inversores que dominan el negocio de los geriátricos siguen mirando a Castellón para abrir nuevos equipamientos. Todos quieren continuar invirtiendo y, pese a que la situación invita a que más de uno se lo piense dos veces antes de optar por una residencia, los operadores insisten en que hay demanda. Y en un futuro, más.

Orpea, el segundo grupo privado en importancia, con 49 residencias en España y 5.000 trabajadores, tiene previsto abrir su centro de mayores en el Pau Lledó de la capital, frente al colegio Público Tombatossals, durante el último trimestre de este mismo año. «La apertura estaba prevista para este mismo mes de mayo, pero la situación nos obliga a posponerla unos meses, aunque la residencia ya está lista», explica Ricardo Buchó, director de marketing de la compañía.

Con 150 plazas de residencia y 30 de centro de día, desde Orpea insisten en que la demanda en Castelló es muy alta. «Desde que empezamos las obras hemos recibido muchas solicitudes de información y también durante estas últimas semanas», explica Buchó, quien añade que desde la empresa se está trabajando ya en nuevos protocolos de seguridad para nuevos ingresos. «A los residentes se les exigirá una prueba PCR, la desinfección de las habitaciones estará certificada y, con toda seguridad, el régimen de visitas cambiará», sentencia.

Otro grupo que sigue adelante con sus planes es Clece, la división de residencias de la empresa constructora ACS (su presidente es Florentino Pérez). «Seguimos interesados en desarrollar los proyectos y, en el caso de Clece Vitam Parque Ribalta, estamos esperando a que el Ayuntamiento nos autorice la licencia», explican desde el departamento de marketing. La residencia ocupará el actual solar situado en el número 11 de la Avenida de Barcelona de Castelló y contará con 104 plazas distribuidas en un edificio de 5 plantas. La última está proyectada como terraza ajardinada.

Quien también continúa con la idea de construir un centro público en Sant Mateu es la Conselleria de Igualdad. Pero, en este caso, el departamento que dirige Mónica Oltra ha reformulado el proyecto y ahora apuesta por un complejo con 30 plazas de estancias de día y 66 plazas de residencia, organizadas en seis unidades de convivencia. Será el modelo piloto de los nuevos centros que quiere impulsar el Consell.