La guardería Sant Vicent Ferrer, de la Fundación Caja Castellón, acogió a mil niños en los 16 años que estuvo abierta y este curso ya no lo hará debido a la falta de fondos económicos. A pesar de los esfuerzos realizados por las administraciones y la propia Fundación, el centro ha cerrado sus puertas y se ha becado a 14 alumnos de 0 a 2 años de familias con escasos recursos económicos para que puedan asistir a otros centros educativos.

De esta forma, Cáritas, quien afirma haber colaborado para intentar salvar el proyecto, agradece a los trabajadores su labor, así como al Banco de Alimentos y Mercado que siempre ha colaborado con el centro de forma voluntaria y a las familias que han mostrado su confianza en guardería a lo largo de los 16 años en los que ha estado gestionada por esta entidad social.