El sector citrícola de Castellón y la Comunitat está en alerta ante el jaquemate del presidente estadounidense Donald Trump con su guerra arancelaria. Y es que se expone a perder todo un mercado si se confirman los planes de imponer aranceles al 100% a productos agroalimentarios, como las naranjas, los vinos y los aceites, todos ellos con productores en la provincia.

Así lo advirtió el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, quien advirtió ayer que los planes de Trump «pueden tener consecuencias graves para el sector agrario de la Comunitat». Al respecto, indicó que la Unió ha tenido acceso a los distintos procesos de información pública que realizan las autoridades estadounidenses para imponer luego aranceles de hasta el 100% a un gran número de productos. Así, citaron que «en los tres listados que se manejan en estos momentos se incluyen 413 que tendrían aranceles; y de ellos, 147, el 36%, son del sector agroalimentario, como los cítricos, frutas, vinos, aceites, porcino y lácteos, entre otros».

Para la organización agraria, «Trump pretende reaccionar a las ayudas públicas que la UE otorga a la aeronáutica Airbus con la imposición de aranceles por 11.000 millones de euros». Y recordaron que desde EEUU ya se han dado dos pasos: uno, el 12 de abril, con un primer listado que ya incluía los cítricos; y otro, el 5 de julio, que se anunció para otros nuevos pero del que aún no se ha realizado la audiencia y el periodo para alegar acaba el lunes. Cuando concluya todo el proceso se obtendrá un listado definitivo de productos que se presentará ante la Organización Mundial del Comercio, que mediará y emitirá una opinión.

«HAY PREOCUPACIÓN» / Según la Unió, «solo el hecho de someterlo a audiencia ya ha provocado preocupación entre cooperativas, comercios y empresas exportadoras, por la incertidumbre; y alguna se plantea interrumpir las exportaciones a ese país».

Para Peris, «la creciente globalización y los intereses geopolíticos no hacen más que desestabilizar a este sector. Ya tenemos el caso del veto ruso que todavía sufrimos, los acuerdos con países terceros y ahora está guerra EEUU-UE». Así, pidió al Gobierno y a la UE defender al sector. Una petición compartida por la consellera de Agricultura, Mireia Mollá, quien expresó su malestar por la política de Trump, que «imposibilitaría la exportación y provocaría el cierre de un mercado más a nuestros cítricos, igual que con el veto ruso».