Fiestas patronales y consumo de alcohol son dos fenómenos íntimamente ligados. También lo es en muchas ocasiones para los menores, pese a que tienen prohibida su ingesta. Una actuación policial de esta semana en Nules, en la que se incautaron de 34 botellas en una peña de niños de entre 13 y 14 años, ha puesto de actualidad un tema contra el que los ayuntamientos se han puesto en guardia, con el objetivo de minimizar este fenómeno.

Es el caso de l’Alcora, donde se celebran hasta el próximo 2 de septiembre las fiestas del Cristo. Su alcalde, Samuel Falomir, explica que desde el consistorio se han puesto en marcha distintas iniciativas en este sentido. «Se han anulado prácticas que podían favorecer el consumo de alcohol entre menores, como en el desfile de disfraces, donde no se puede sacar bebida; o el reparto de sangría de ese mismo día», detalla. En paralelo, los agentes de la Policía Local «controlan permanentemente las zonas donde se practica el botellón».

En Segorbe, que está en plena semana cultural de sus fiestas patronales, previa a la Entrada de toros y caballos, la responsabilidad recae en parte en los encargados de los garitos --denominación que se da en la localidad a las peñas--. Y es que cada uno de ellos, previo acuerdo con el Ayuntamiento, nombra a un responsable que tendrá que velar por que los menores no consuman alcohol en estos recintos, y que responderá ante los agentes de la Policía Local por cualquier eventualidad. Asimismo, las patrullas suelen recorrer los garitos uno por uno en labores de inspección, señalan desde el consistorio.

pulseras // Con las fiestas patronales a la vuelta de la esquina --comienzan el día 2--, desde Peñíscola también se ponen en marcha medidas encaminadas a evitar el consumo de alcohol entre niños, como detalla la concejala de Fiestas, Raquel París. Uno de los recursos más importantes es el uso de pulseras, mediante las cuales se identifica a los menores de entre 16 y 18 años que acceden a las carpas de las peñas, «a los que no se puede servir alcohol, y además requieren de una autorización paterna o materna para entrar». Los menores de 16 no pueden estar en este espacio, añade.

También en unos días Vila-real festeja a la Mare de Déu de Gràcia, y lo hará esperando que el trabajo de la Unidad de Prevención Comunitaria haya dado sus frutos. «Creemos más en la prevención. Actuar solo en fiestas es menos efectivo que hacerlo durante todo el año», detalla la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez. En este sentido, pone en valor el resultado «espectacular» que está dando el programa Coneixement, que implica a menores como mediadores para evitar este tipo de conductas. No obstante, advierte: «Si hay que llegar a la sanción, se llega; y de hecho ya ha ocurrido».

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, adelanta que «se van a intensificar los controles» cara a la semana festiva de septiembre, especialmente en las calles adyacentes al recinto ferial, taurino y de conciertos. También se hará en las discotecas de las afueras del municipio, ya que lindan con la N-340 «y no queremos que haya accidentes». En su opinión, la costumbre del botellón «se nos ha ido de las manos a todas las localidades en general».

prevención // En el caso de Almassora, tal y como explican desde la Policía Local, los agentes visitarán los casales y collas días antes de las fiestas patronales para advertir del cumplimiento de la normativa y de las sanciones en caso de infracción, lo que ha permitido «reducir la reincidencia en los puntos más conflictivos». Además, la Concejalía de Fiestas ha insertado mensajes en el programa de fiestas para disminuir el consumo de alcohol y drogas. La edila, Isladis Falcó, entiende que la variedad de soportes disponibles supone una «herramienta muy eficaz para prevenir el consumo de estas sustancias».

También en octubre se celebrarán las multitudinarias fiestas de Onda. El alcalde, Ximo Huguet, detalla que los agentes de Policía, antes del inicio de fiestas, «recorren aquellos casales donde se localizan menores a fin de informar sobre todo lo relacionado con el consumo de alcohol». Por otro lado, si se observa una reincidencia o una actitud negligente de los padres o tutores en este sentido, «la Policía Local eleva diligencia dando cuenta de todo ello a la Fiscalía de Menores y a Servicios Sociales para que tomen cartas en el asunto».