El Hospital Provincial siempre ha sido el centro de referencia en los tratamientos contra el cáncer de la provincia de Castellón, entre otras especialidades. En los últimos meses sus problemas internos, que llegan a afectar a la calidad asistencial de los pacientes, han tomado especial protagonismo, dejando al centro en una situación controvertida. El clima de malestar y conflictividad que se vive en el hospital quedó plasmado en el último consejo de gobierno, celebrado el pasado martes.

La consellera de Sanidad, Carmen Montón, logró aprobar, gracias a su voto de calidad, los diferentes puntos a debate, entre ellos el presupuesto para este ejercicio y que sea Intervención quien controle las cuentas para mitigar el desequilibrio financiero. Los representantes de la Diputación de Castellón, la mitad de los miembros, rechazaron de forma frontal los diferentes puntos, al considerar que Montón solo persigue «desmantelar el Provincial».

Enfrentamiento entre Moliner y Montón

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, advierte a Montón de que acudirá a los tribunales si sigue con su hoja de ruta de «demoler de forma controlada» el centro hospitalario. Tal es el malestar que Moliner ha instado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a «tomar cartas en el asunto para cambiar el rumbo de la gestión del consorcio y cesar a la consellera, y no permitir que se sigan tomando decisiones que perjudican a la sanidad pública de Castellón». «Nos hemos opuesto a que el presupuesto del año que viene arranque con una infrafinanciación y a que se precarice la calidad del empleo en el hospital», indicó el presidente provincial.

El conflicto laboral se recrudece ante el juez

Finalmente, si se opta por llevar el asunto a los tribunales no será la primera vez. El pasado miércoles se celebró el juicio por la denuncia que la Diputación interpuso contra el acuerdo del consejo de octubre del 2016, en el que se aprobaron 17 despidos, que posteriormente fueron declarados improcedentes. Por su parte, desde el centro hospitalario niegan que en dicha reunión se votara la creación de 109 plazas y se procedió al cese de 17 contratos temporales. Los tribunales obligaron al hospital a pagarles la indemnización correspondiente al considerar que se trató de despidos improcedentes. Esta semana se ha celebrado un juicio, ya que el otro se suspendió por un problema en la citación de un testigo, de una de estas afectadas reclamando la reincorporación en el centro, como ya ha sucedido con una bióloga que fue cesada y a la que ahora hay que habilitar una nueva plaza. De forma paralela, ya se han resuelto más de un centenar de demandas de trabajadores para exigir el pago de la productividad de años anteriores. En todos los casos el juez les ha dado la razón, por lo que ahora el Provincial anuncia que este año ya abonará este complemento, tras los varapalos judiciales.

Un presupuesto de más de 91 millones de euros

El consejo de gobierno aprobó un presupuesto de 91,2 millones de euros para este ejercicio, de los que 66,6 serán aportación de la Generalitat, lo que supone un aumento del 8,6%. Para inversiones se destinarán 5,3 millones de euros. Desde la Diputación consideran que esta cuantía es «insuficiente» para hacer frente a todos los pagos que requiere una buena atención.

Los avisos de la auditoría de la Intervención

Sin duda, la auditoría «desfavorable» de la Intervención General de la Generalitat referida a las cuentas del 2016 ha sido un duro revés para la consellera Montón, ya que advierte de un destacado «desequilibrio financiero» e insta a los responsables a emprender las acciones necesarias que permitan poner orden en los pagos y en las cuentas. Además, el documento señala falta de transparencia y ciertas anomalías en las contrataciones de servicios y personal del centro. De ahí que ahora Intervención pase a controlar y supervisar los gastos. Y es que la propia Montón reconoció que se van a centrar en «subsanar» la situación.

El edificio oncológico, la asignatura pendiente

El principal proyecto a desarrollar por el hospital es la conclusión del nuevo edificio oncológico. Tras años de paralización, el año pasado se concluyó el sótano, que albergará los aparatos para tratamientos, pero queda pendiente la primera y segunda planta, que albergarán un hospital de día, despachos y dependencias de investigación. El problema ahora es que solo se han destinado 900.000 euros dentro del presupuesto para poder proseguir con esta obra de gran envergadura, cuando las previsiones apuntaban a una mayor cuantía económica.

La necesidad de emplear ya los nuevos equipos

El pasado diciembre se puso en marcha el nuevo acelerador lineal que permite tratar cánceres con mayor precisión. Este año está previsto que empiecen a funcionar el nuevo PET-TAC, cuyas piezas ya están en el centro, pero se requiere la autorización final de Medicina Nuclear, la cámara gamma y la cámara hiperbárica, que lleva años en el hospital a la falta de los permisos oportunos. Este año se han presupuestado 95.000 para su puesta a punto.