A los ojos de Hacienda Castellón marcha viento en popa. Y lo hace porque la máquina recaudatoria del Estado encadena ya cuatro años consecutivos de crecimiento en la provincia. El 2017 no ha sido diferente y el dinero que familias y empresas pagan en concepto de impuestos ha vuelto a dispararse otro 12%, el triple que la media estatal. Lo llamativo es que el Estado vuelve a hacer caja y sus ingresos ya se sitúan en prácticamente los mismos niveles que hace diez años.

Durante los once primeros meses del 2017, el Estado ingresó en Castellón 1.012 millones de euros gracias a tributos como el IRPF, Sociedades, IVA o Impuestos Especiales, según el balance que acaba de hacer público el Ministerio de Hacienda. Esos algo más de 1.000 millones suponen un incremento del 12% en un solo año, tres veces más de lo sucedido en toda España (el incremento ha sido del 4,1%) y la cifra más elevada desde el 2008, cuando el Estado ingresó en la provincia 1.223 millones. A partir de aquel año todo fue cuesta abajo y los ingresos cayeron en picado hasta 2014, cuando la mala racha acabó y empezaron a subir otra vez.

Castellón fue durante los once primeros meses del 2017 un alumno aplicado en todas las asignaturas que impone la Agencia Tributaria, pero la mejor nota la sacó el IRPF, el tributo más relevante del sistema fiscal y que grava principalmente las rentas salariales. En la provincia, este impuesto aportó 555,7 millones hasta noviembre, un 14,9% más que en el mismo periodo del 2016, y ese acelerón hay que achacarlo fundamentalmente al aumento del número de afiliados a la Seguridad Social. En la Comunitat Valenciana el incremento fue del 4,4% y a nivel nacional el alza se quedó en el 6,4%.

Suben los ingresos por IRPF, pero que las cuentas del Estado mejoren en Castellón se debe también al impuesto de Sociedades. Y parece lógico. En épocas de crisis, las empresas venden menos y eso se traduce en un descenso de los beneficios. Cuando la economía mejora, la facturación de las compañías va a más y aumenta el dinero que destinan a pagar impuestos. De enero a noviembre del 2017, las pymes de Castellón abonaron a Hacienda 263,6 millones de euros, un 13,2% más que el año anterior, cuando fueron 232,8 millones.

Pese a que la recaudación de Sociedades explica, en parte, porqué los ingresos del Estado se han disparado, el incremento en Castellón es algo menor que la media de la Comunitat Valenciana: en Alicante los ingresos por Sociedades se han incrementado un 34% mientras que en Valencia lo ha hecho en casi un 15%.

132 MILLONES POR IVA // La mayoría de los grandes tributos que recauda el Estado en Castellón han registrado repuntes relevantes y el IVA se ha mantenido más plano, después de que en 2016 se disparara más de un 100%. Hasta noviembre, los ingresos vía este impuesto han ascendido a 131,9 millones, prácticamente la misma cantidad que en el año 2016. En los últimos ocho años el IVA ha subido, al menos, en dos ocasiones. Una, con José Luis Rodríguez Zapatero, en 2010, que aumentó el tipo general del 16% al 18%. Otra, en 2012 con Mariano Rajoy, que lo elevó al 21%.

La recaudación de los grandes tributos crece (los impuestos derivados del tráfico exterior también se elevaron un 30%), pero hay una única excepción. Y en Castellón esa excepción son los impuestos especiales, que gravan artículos como alcohol, tabaco o hidrocarburos. De hecho, los ingresos en la provincia ascienden solo a 15,7 millones de euros, un 8% menos que al año anterior, cuando fueron de 17,1

El IRPF y el Impuesto de Sociedades van a permitir que el Estado se frote las manos en Castellón y todo indica que durante el año que acaba de empezar la tendencia será la misma. El Ministerio de Hacienda prevé que en 2018 España alcance la mayor recaudación histórica, superando el anterior máximo que se consiguió en 2007. De hecho, estima que la recaudación por impuestos y cotizaciones crecerá este año un 4,6%, por encima del ritmo del PIB nominal (PIB real + inflación), que será del 4% según su propio cuadro macroeconómico. El principal motor de la recaudación serán los impuestos directos, en especial IRPF y sociedades, que crecerán otro 6%.