La recaudación de impuestos crece y crece. Lo hace en España y también en Castellón, donde la recuperación económica (que suma cinco años) impulsa los ingresos públicos al mayor nivel de la última década. Las Administraciones Públicas manejan en la provincia casi tanto dinero como en el 2008 y la aportación del IRPF y del IVA marchan viento en popa. Y todo eso pese a que todavía hay 33.500 trabajadores menos en activo que hace justo una década.

El 2018 se cerró en Castellón con una recaudación de 1.131,9 millones de euros, casi diez millones más que un año antes, cuando los ingresos del Estado vía impuestos fueron de 1.122,2 millones, según los últimos datos que acaba de hacer públicos la Agencia Tributaria. De esta manera, la provincia acumula su quinto ejercicio consecutivo de subida de recaudación y el del año pasado es el valor más alto desde los 1.255 millones del 2008.

En Castellón la cifra va al alza y en el conjunto de la Comunitat ocurre exactamente lo mismo. El fisco recaudó 13.195 millones en 2018, un 3,6 % más, mientras que en toda España los ingresos ascendieron a 208.685 millones y marcaron un récord histórico.

Los ingresos fiscales aumentan en la provincia y lo hacen gracias a la recuperación económica. Eso explica por qué el IRPF, el primer impuesto en importancia en España, encadena varios años de fuertes incrementos, a pesar de que en Castellón aún faltan más de 33.000 trabajadores respecto a la época del boom inmobiliario. Un ejemplo. El año pasado, el Estado ingresó por IRPF en Castellón 622,5 millones de euros, un 3,7% más que el año anterior y prácticamente la misma cantidad que en el 2008.

LA PENSIÓN TIENE LA CULPA // Pero, ¿cómo se explica que se recaude prácticamente lo mismo que hace una década si todavía hay menos profesionales trabajando? La causa hay que buscarla, básicamente, en que las rentas por pensiones son ahora mucho más altas. En Castellón hay 10.000 jubilados más que hace diez años y cobran, de media, más que entonces. O lo que es lo mismo: los jubilados que se incorporan ahora al sistema perciben una pensión más generosa (en diez años la paga media de los pensionistas de la provincia ha subido un 37%) y, por lo tanto, tributan más.

El alza de los ingresos vía IRPF es una de las claves que explican porqué Hacienda se pone las botas en Castellón, pero hay otros motivos. Y uno de los más significativos es la aportación por IVA, el impuesto que grava el consumo de las familias. Las subidas de tipos aprobadas en el 2010 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y posteriormente en el 2012 por el Ejecutivo de Mariano Rajoy elevaron el tipo general al 21% y dispararon los ingresos del principal impuesto indirecto a pesar de la caída del consumo, que, aunque ya se ha recuperado, todavía no ha alcanzado los valores de antes de la crisis. La aportación de este tributo ascendió el año pasado en Castellón a 142,2 millones de euros, 13,8 millones más que hace tan solo dos años.

SOCIEDADES NO REMONTA // De todos los tributos que recauda el Estado en Castellón hay uno que nada a contracorriente. Se trata del impuesto de Sociedades, que grava el beneficio de las empresas. Por ese concepto, Hacienda ingresó el año pasado en la provincia 302,2 millones de euros, un 3,6% menos que durante el 2017 y 90 millones menos que hace diez años. ¿La explicación? Las bonificaciones a las que se acogen la mayoría de las empresas. Actualmente, Sociedades aplica un tipo nominal del 25% (del 30% en el caso de las entidades financieras y las compañías de hidrocarburos), pero el gran número de deducciones aplicadas hace que el tipo efectivo sea muy inferior, lo que explica la baja aportación recaudatoria en comparación con los niveles alcanzados en el 2007, cuando por este mismo concepto el Estado ingresó en la provincia casi 400 millones de euros.

La mejora de la recaudación es un hecho hoy en día y todo parece indicar que este año la racha (para Hacienda) continúa. Durante los meses de enero y febrero, la Agencia Tributaria ha ingresado en la provincia 247 millones, un 11,1%. La recaudación en concepto de IVA se ha disparado hasta los 93,8 millones, casi un 20% más. En lo que se refiere al conjunto de la Comunitat Valenciana, la tendencia es la misma y los ingresos suben un 5,5%.