Si tiene niños pequeños, a estas alturas de mes seguro que ya se habrá dado cuenta que apenas faltan tres días para la noche de Halloween. La tarde del próximo jueves habrá barullo en las calles y plazas de prácticamente toda la provincia. Así ocurre todos los 31 de octubre y, este año, todavía más. «Destacan los disfraces de zombies, esqueletos, fantasmas, vampiros, diablos, justicieros... y toda una serie de complementos como pelucas y maquillaje», explican desde Todojuguete Castellón.

La fiesta de Halloween invade Castellón y la prueba está en que cada vez son más los locales y establecimientos comerciales que preparan una programación especial. Tres ejemplos. Marina d’Or celebra hasta el 3 de noviembre desfiles, talleres y espectáculos para todos los públicos. El centro comercial Estepark, por su parte, prepara un escape-room gigante y durante toda la semana, por cada compra superior a 15 euros en alguno de los establecimientos del centro comercial, habrá descuentos y varios regalos; y el centro comercial Salera organiza un photocall en el que los participantes para el maratón que organiza Cinesa el día 31. Solo hay que subir la fotografía a redes sociales con el hashtag #HalloweenSalera y seguir su perfil.

Mientras hoteles, restaurantes y comercios se preparan para vivir la tarde más terrorífica del año, los ayuntamientos empiezan a acondicionar los cementerios para la festividad de Todos los Santos. En Castelló se ampliarán las zonas de aparcamiento y se reforzarán las líneas de autobús, mientras que en otras localidades como la Vall d’Uixó se han reformado los accesos. Las floristerías también viven su semana clave del año.

Halloween ya convive con Todos los Santos y la mayoría de panaderías y pastelerías de la provincia no han tenido más remedio que adaptarse a la situación. «Los panellets y huesos de santo conviven con otras figuras más modernas y en forma de calabaza. Cada producto tiene su público», coinciden en dos panaderías de la capital.