Son muchas las castellonenses que quieren y se visten de castelloneras en Magdalena. Sin embargo, uno de los motivos por los que no abundan las voluntarias es el coste de estos trajes. «Solo con la manteleta ya estuve cosiendo unos seis meses». Quien habla es Helena Solano Miralles, la madrina de la Gaiata 7 Cor de la Ciutat, que no tiene el problema de otras en cuanto al coste económico de esta tradicional indumentaria, pues ella misma al ser costurera es quien elabora tanto sus trajes como los de su hermana o mejor amiga. «Mi abuela ya cosía mucho y mi madre, también. Después yo estudié un módulo de confección, así que esta es mi profesión», admite la joven, que ha encontrado en su marido a su mejor aliado: «Mi ilusión siempre fue la de vestirme de castellonera y él es quien más me motivó».

La pareja entró en la citada gaiata en 2017, y pese a que se casaron ese mismo año, se involucraron en todos los actos desde el primer día. «Siempre me ha apasionado la Magdalena desde su folclore. Para mí representa la historia de mi ciudad, Castelló, así que ser madrina es una responsabilidad», admite.

Volviendo a los trajes, Helena admite que cuenta con unos seis vestidos de llauradora, pero hasta que no fue nombrada madrina no se hizo el de castellonera: «La suerte es que tengo la ayuda de mi madre y entre las dos vamos haciendo, porque cuesta mucho tiempo, sobre todo con los bordados a mano, y dinero. El aderezo, por ejemplo, fue el regalo de bodas de mi hermana».

Helena no oculta que estaría «encantada» de compaginar su faceta laboral con la pasión que siente por este tipo de trajes. «Acordé dejar mi trabajo en noviembre para poder acabar todo lo que tenía que hacer, porque esto lleva mucha faena. Desde agosto no he parado de coser». Lo que todavía no ha aprendido es a hacerse el moño de castellonera, pero todo se andará: «El de llauradora ya me lo hago yo y me cuesta diez minutos, pero las olas del peinado de castellonera son muy complicadas».

Sobre la inminente semana grande de fiestas de Castelló reconoce que su acto más esperado es el Pregó y asegura que sacará «fuerzas de donde haga falta. Para ser madrina, dama de la ciudad o reina tienes que llevar esto muy dentro porque es un no parar».