---En este ecuador del año, ¿cuáles son sus prioridades y cuál el camino que dibuja en la acción de su gobierno?

--Desde que llegamos al Gobierno valenciano y en este medio año, fundamentalmente, hemos estado reparando derechos fundamentales, como la universalización de la sanidad, acabar con los copagos farmacéuticos y pagos confiscatorios en el ámbito social, hemos puesto medidas de apoyo a las familias a través de XarxaLlibres. Todo este tipo de políticas sociales en este momento tendrán un secuencia de avance donde seguirá teniendo cabida la lucha contra el desempleo, que vamos a intensificar. Pero lo importante ahora es plantear un escenario que permita el crecimiento económico y una redistribución más justa de los recursos y la riqueza.

--Habla de hacer crecer la economía valenciana. ¿Cómo lo hará?

--Este Consell ha aportado estabilidad y honradez, dos elementos que nos han permitido mejorar la reputación de la Generalitat y favorecer la vuelta de empresas y el interés de otras nuevas por establecerse en nuestro territorio. A partir de ahora, me voy a dedicar al trabajo de favorecer la confianza de los inversores y, por tanto, la instalación de compañías que tanto favorecen la creación de puestos de trabajo. Cuando llegamos nos decían que un gobierno progresista no sabe gestionar las economías y hemos demostrado todo lo contrario. Tenemos 55.000 personas más trabajando que hace un año, el crecimiento económico más importante de las CC.AA.. Es la segunda que más exporta. Por tanto, las cifras macroeconómicas son muy buenas; y el Gobierno valenciano debe apoyar todo eso en un momento de enorme dificultad por la enorme deuda que arrastramos: casi 45.000 millones de euros. Es un lastre enorme para nosotros.

--La financiación parece que le quita el sueño...

--Es un problema enorme. Cuando hablamos de los problemas de financiación parece que hablamos de un debate político entre políticos que a la gente no le incumbe. Ciertamente, es todo lo contrario. La infrafinanciación es lo que nos impide hacer más políticas para favorecer sectores económicos que no tienen apoyo suficiente y no podemos responder ante ellos porque no tenemos dinero. Gastamos en sectores productivos la mitad de lo que se gastan otras comunidades autónomas porque no tenemos recursos. Y todo eso va en contra de la competitividad de nuestras empresas. Pese a todo, estamos empeñados en llevar adelante políticas que abran nuevos escenarios y oportunidades para las empresas.

--¿Y cómo piensa promover esos escenarios que permitan mayor competitividad empresarial?

--Este semestre que arranca tenemos unos compromisos muy importantes en este sentido, como es la Agencia de la Innovación. Le adelanto que va a ser un factor estratégico fundamental para esa transformación del modelo productivo hacia una nueva consideración de la nueva economía.

--El PSOE ha dicho no a Rajoy y no a unas terceras elecciones, pero no ayuda a clarificar el difícil escenario político surgido tras el 26-J. ¿Cuál es su postura?

--Es evidente que el señor Rajoy se lo está tomando con una tranquilidad pasmosa y creo que está actuando muy irresponsablemente. El día siguiente al 26J se tenía que haber sentado con Ciudadanos, que tiene cierta capacidad de interlocución en su ámbito de entendimiento y, como cualquier partido en Europa, iniciar conversaciones, concretar acuerdos y después extenderlo con otros grupos de esa órbita. Lo que no puede ser es que con un resultado electoral el 26-J muy lejos de

la mayoría absoluta, crea tener