La brecha de género todavía persiste en la universidad. Y es que a pesar de que el profesorado masculino en activo en la Universitat Jaume I supone el 52,67% del total, el 75% de las cátedras están ocupadas por hombres. Así lo evidencian los datos facilitados por la institución, que reflejan que, de una plantilla de 1.591 docentes, la distribución es ligeramente superior entre varones (838) frente a las féminas (753).

A pesar de ello, el mayor sesgo se refleja en la categoría de catedráticos de universidad. De las 143 cátedras, 107 están ocupadas por ellos y 36, por ellas. En el resto de categorías hay cierto equilibrio. De los 280 que son titulares, 135 son féminas y 145, varones. Mientras los asociados laborales (503) son 255 varones y 248 mujeres. Entre los asociados asistenciales (139) 68 son profesores y 71 profesoras.

Como ya publicó Mediterráneo, las alumnas suponen el 57% de las matrículas este curso (6.565 de las 11.490 inscripciones). Sin embargo, existe brecha de género dependiendo de carreras. En las de cuidados predominan las mujeres y en las ingenierías, los varones. Por ejemplo, en Maestro de Educación Infantil, de los 731 matriculados solo hay 44 hombres y, en Enfermería, de 298 inscritos solo son 60. Y en cambio, en Videojuegos, de los 267 inscritos solo 44 son mujeres.

Entre las acciones del II Plan de Igualdad que la UJI tiene hasta el 2020 se contemplan campañas de sensibilización y un acuerdo para el uso del lenguaje inclusivo. También se han programado cursos de sensibilización dirigidos al alumnado (violencia hacia la mujer, lenguaje inclusivo, protocolo antiacoso y formación). Hay acciones dirigidas al profesorado novel, con formación dirigida a la docencia con perspectiva de género; a investigadores, con cursos sobre metodologías que contemplen este enfoque; a los directivos, sobre protocolos antiacoso y conciliación, y una asignatura de género.

Además, la UJI promueve la paridad en los órganos de gobierno, como el Consell de Direcció.

Otra de las acciones consiste en la creación de un punto violeta rainbow para asesorar, elaboración de guías docentes con perspectiva de género, inclusión de la diversidad afectiva sexual, informes de género... La UJI es una de las pocas universidades del país regidas por una mujer.