Los hospitales públicos de Castellón resisten la presión asistencial en la segunda ola de la pandemia sin tener que realizar derivaciones a la sanidad privada ni a hospitales de Valencia. Actualmente, hay en los hospitales de la provincia 124 pacientes afectados por el coronavirus, una cifra muy inferior a las cerca de 230, 44 de ellos en estado crítico, que hubo en el pico de la pandemia el pasado mes de abril.

Según informó la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, sí se han producido derivaciones desde el Hospital Comarcal de Vinaròs al General debido a un incremento de los ingresos en este centro con apenas 150 camas. Además, el General también ha remitido pacientes no covid al Provincial para liberar espacio.

La pasada primavera el colapso del sistema sanitario fue tal que, especialmente, el Hospital General de Castelló, aunque también el Comarcal de Vinaròs y la Plana en menor medida, tuvieron que remitir pacientes al Hospital Vithas Castellón, el único privado de la provincia. Fueron, según fuentes de Vithas Castellón, 120 enfermos, la mayoría de ellos no estaban afectados por el coronavirus, pero requerían una intervención urgente por cualquier otra dolencia. En aquel entonces los centros públicos estaban dedicados a hacer frente a un virus totalmente desconocido a nivel científico y que con el paso de los meses al conocer mejor sus síntomas y consecuencias desde un punto de vista clínico ha permitido mejorar los tratamientos y acortar el tiempo de ingreso.

Ahora, como sucedió en primavera, la Conselleria de Sanidad ha lanzado una orden en la que se asegura disponer de los recursos de la sanidad privada si las circunstancias en el avance del virus lo requieren. «Estamos a disposición de Sanidad, como es nuestro deber y como ya hicimos en la primera ola», señala el director médico de Vithas Castellón, el doctor Jesús Merino.

Plan de choque

Desde principios de junio hasta ahora este centro privado de la provincia participa activamente en el denominado plan de choque quirúrgico de la Conselleria de Sanidad para desatascar las listas de espera. La actividad prosigue y no se ha visto paralizada en esta segunda ola. Así se han realizado cerca de 550 operaciones, el grueso de ellas, 370 han sido de cataratas, ya que esta dolencia oftalmológica es una de las que más demora arrastra en el sistema sanitario público. También se han efectuado 107 en el campo vascular, es decir, para eliminar varices, 115 de traumatología y 52 de cirugía general. Esto ha permitido reducir en el último mes la demora quirúrgica, aunque continua disparada.