La hostelería encara el final del verano con la vista puesta en cómo reinventarse de cara a la temporada de otoño-invierno, conviviendo con el covid-19, y en previsión de que la actividad se centrará más en espacios cerrados cuando se aleje el calor.
El sector de Castellón ve necesarias ayudas económicas de la Administración para poner en marcha medidas que hagan más llevaderas las restricciones de aforo, distancias entre mesas y las reglas que puedan implantarse a colación del virus.
El presidente de la Asociación Hostelera de Castellón (Ashocas), Álvaro Amores, señaló que «la temporada de invierno se nos plantea con incertidumbre». «No sabemos con qué nos vamos a encontrar. Muchos establecimientos directamente no van a abrir», señaló en referencia a las cambiantes reglas del juego por el covid-19 -ahora están vigentes unas restricciones hasta el 29 de septiembre-.
Muchas incógnitas
«No sabemos cómo responderá la gente en los espacios cerrados. En las terrazas sí ha ido bien y ha habido afluencia», apuntó el representante de Ashocas, quien añadió: «Además, de cara a la rentabilidad, será más difícil, porque al dejar un espacio entre las mesas en el interior del local se reduce el aforo. Y los más pequeños, con menor espacio, lo tendrán complicado y no todos van a abrir», señaló Amores.
Por ello, el empresario ve vital adaptar los locales y apostó por «intentar adecuar las terrazas y climatizarlas, con toldos, estufas, etc., de manera generalizada. Queremos pedir al Ayuntamiento de la capital que nos ayude económicamente a climatizar terrazas».
Desde la patronal turística castellonense Ashotur, tal y como destacó su vicepresidente ejecutivo, Luis Martí, también están volcados en la búsqueda de soluciones innovadoras para mantener vivo al sector de la hostelería en las difíciles circunstancias actuales. Y si durante el verano ya demandaron, sin éxito, los bonos de vacaciones para llenar hoteles, ahora plantean una iniciativa similar para los hosteleros, que podría redundar en beneficio para clientes y empresarios.
De este modo, Ashotur plantea que las Administraciones públicas pongan en marcha bonos para que los ciudadanos de Castellón los gasten y consuman en locales de la provincia. «Podrían ser de unos 20 euros», puso como ejemplo Martí, quien consideró que esta iniciativa podría financiarse con aportaciones tanto el consistorio como la Generalitat hacia un sector muy castigado ya.
Dinamizar el centro de las localidades con ocio y cultura, para incentivar que la ciudadanía salga y consuma en bares y restaurantes, también es otra de las propuestas que plantean desde Ashotur para capear el invierno. Y es que ahora, gracias al buen tiempo, las reservas en restaurantes se mantienen bastante bien los fines de semana, aunque Martí matizó que «el problema es que con ocho días buenos, no haces el mes».
Playas de la capital
Otro colectivo, Adepla -que agrupa empresas y entidades de las playas de Castelló ciudad-, también está pensando ideas para afrontar el invierno. Por ahora, según explica su presidente, Alexis de Pablo, quieren dar continuidad, como en años anteriores, a una programación lúdica para afrontar la temporada baja, de modo que invite a la ciudadanía salir y consumir en los locales del Grau de Castelló.
«Organizamos campeonatos de tenis, de golf, cursos de paracaidismo, baile, surf, etc. Veremos qué podemos hacer este año», apuntó de Pablo. Adepla agrupa chiringuitos, hoteles, restaurantes y entidades deportivas -algunas de ellas operan en el aeroclub-.
