Hoy nosotros somos los dependientes pero mañana podéis serlo vosotros». Este mensaje se escuchó ayer en el acto de la plataforma en defensa de la aplicación de la ley de la dependencia, en la céntrica plaza Santa Clara, en colaboración con los iaioflautes y en el que, coincidiendo con el décimo aniversario de la ley, hicieron un llamamiento para que aquel futuro ilusionante que en 2007 dibujaba la ley de la dependencia es posible: «aunque llevamos casi una década de esperas, de reuniones, de reivindicaciones, de juicios y desencantos, seguimos en la lucha».

La plataforma distribuyó además octavillas en las que reclamaba al Gobierno central que retire el decreto de julio del 2012 de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y dote de presupuesto suficiente a las comunidades autónomas y que todas las personas dependientes que lo soliciten sean atendidas en seis meses. Un plazo que ahora mismo se convierte en papel mojado ya que hay más de 3.000 dependientes en la provincia a la espera de ser atendidos.

En los folletos también expusieron que luchaban por que nadie tenga que mendigar un recurso público que por derecho y por ley le pertenece y sin necesidad de esperar años que dan lugar a fallecimientos sin haberlo conseguido incluso viéndose en la necesidad de acudir a juicios. «No pedimos caridad», advirtieron. Apuntaron que «luchamos por garantizar a los padres o familiares que esas personas en situación dependencia no estarán solos o descuidados cuando ellos no estén o no puedan cuidarlos».

«Luchamos por un sistema donde la Administración no sea aquel ogro frente a quien reclamamos derechos ante un juez, sino una Administración que escuche a las personas y legisle para las personas», indicaron en el manifiesto. Asimismo, pugnan por un sistema de atención a la dependencia sin colas y años de espera y por una red de centros y plazas públicas suficiente, sin listas de espera, con una atención profesional adecuada y digna.

«Luchamos para convencer a los poderes públicos que la Ley de Dependencia no solo es viable sino que, además, es necesaria y supone hacer justicia con personas que ya han sufrido bastante», indicaron, lanzando, a su vez, un mensaje a la sociedad: «Hoy nosotros somos los dependientes, pero mañana pueden ser ellos».

COTIZACIÓN // Rosa Gual, miembro del Cermi y dependiente, criticó que se haya quitado la cotización a la Seguridad Social para las cuidadoras. Tean Viciach explicó que muchas madres han dejado de trabajar para cuidar de sus hijos dependientes y que no pueden hacer frente al pago de la cotización para tener derecho a pensión el día de mañana. Sonia F. Lapierre, presidenta de la plafatorma, pidió que la Administración se encargue de esas cotizaciones, así como más ayudas para pisos tutelados.