La parroquia de San Pedro del Grao de Castellón estará cerrada de tres a cuatro meses para que desde el Ayuntamiento se lleve a cabo la reforma de la cubierta, ya que se quieren corregir defectos derivados del paso del tiempo y de la baja calidad de los materiales utilizados en su construcción. Las obras tendrán lugar durante la época veraniega, explicó el párroco del templo, Albert Arrufat.

“Los materiales utilizados durante la década de los 40 --la iglesia se inauguró en 1948--, como por ejemplo arena de playa, se han deteriorado. Las vigas necesitan ser reemplazadas”, manifestó el religioso, que, sin embargo, matizó que “no existe ningún riesgo para los feligreses”. Por otra parte, los despachos y las viviendas parroquiales también necesitan revisión, apunta Arrufat.

Unas obras que se consideran urgentes pero que, sin embargo, no se acometerán hasta los meses de verano. El motivo es interferir lo menos posible en las celebraciones religiosas que están por venir, como por ejemplo la Semana Santa o las comuniones.

ABIERTA EN FIESTAS // Durante dichos meses, la actividad se trasladará hasta la parroquia de San Pablo, situada en el camino Serradal. Lo que no corre peligro es la celebración del día de San Pedro durante las fiestas del distrito marítimo, el 29 de junio. H