Un equipo de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Libre de Berlín han descubierto en corales vivos de las Islas Columbretes una estrategia de supervivencia que sólo se conocía en corales fósiles.

Según ha informado la Universidad de Barcelona (UB) en un comunicado, algunos corales tienen la capacidad de recuperarse después de episodios de mortalidad masivos causados por el aumento de la temperatura del agua. Este mecanismo de supervivencia en el medio marino -conocido como rejuvenecimiento- sólo se había descrito hasta ahora en algunos corales fosilizados.

Un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances revela la primera evidencia científica del fenómeno del rejuvenecimiento in vivo en las colonias del coral Cladocora caespitosa, en la reserva marina de las Islas Columbretes, frente a las costas de Castellón.

Los autores del trabajo son los expertos Diego Kersting y Cristina Linares, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biologia y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona.

El mar Mediterráneo es una de las regiones más afectadas por el cambio climático y por el aumento de la frecuencia de las olas de calor. "Estamos acostumbrados a escuchar y leer sobre los impactos generalizados asociados al cambio climático, pero raramente llegan noticias sobre la recuperación de la vida después de los impactos asociados al calentamiento", ha destacado Diego Kersting, primer autor del artículo y también investigador de la Universidad Libre de Berlín (Alemania).

SEGUIMIENTO DE 250 COLONIAS

Desde el 2002, Kersting y Linares hacen un seguimiento científico de 250 colonias del coral Cladocora caespitosa en la reserva marina de las Islas Columbretes, una zona de referencia en estudios de los efectos del cambio climático en el medio marino. Este coral -el único con capacidad para formar arrecifes en el mar Mediterráneo- está catalogado como una especie en peligro a causa, sobre todo, de las mortantades asociadas al calentamiento global.

Desde hace tiempo, los expertos habían descrito que el aumento anormal de la temperatura del agua en verano estaba matando muchas de estas colonias mediterráneas de corales. Por ejemplo, durante el verano del 2003, uno de los más calurosos de los últimos siglos, "el 25 por ciento de la superficie ocupada por estos corales en las Columbretes desapareció a causa de la muerte de las colonias", según han detallado los autores del trabajo.

En un Mediterráneo con temperaturas cada vez más altas y con frecuentes olas de calor, las alarmas por la supervivencia de esta especia frágil ya habían saltado hace tiempo. No obstante, el seguimiento a largo plazo del coral en las Columbretes ha revelado ahora un resultado "sorprendente": algunas colonias coralígenas que se habían dado por muertas hacía años presentan partes vivas.

Según los expertos, este tipo de recuperación ha sido posible gracias a un proceso que se denomina rejuvenecimiento. En concreto, bajo condiciones de estrés -por ejemplo el excesivo calentamiento del agua- algunos pólipos de las colonias de coral que están muriendo son capaces de haceres pequeños hasta el punto de abandonar parcialmente su esqueleto calcáreo.

En este estado reducido, estos pólipos pueden sobrevivir a las condiciones extremas que provocan la muerte del resto de pólipos de la colonia. Cuando las condiciones mejoran, los pólipos recuperan su tamaño habitual y vuelven a formar un nuevo esqueleto calcáreo. Posteriormente se reproducen por gemación hasta que llegan a recubrir de nuevo la colonia muerta.

DESAPERCIBIDA

Según los autores, esta estrategia de supervivencia ha pasado desapercibida hasta ahora a causa del buen aspecto exterior que muestran las colonias una vez se han recuperado, lo que enmascara completamente la mortandasd que había habido anteriormente. "La historia real de estas colonias sólo se puede conocer si han estado controladas año tras año durante mucho tiempo o si se estudia el esqueleto, ya que este proceso deja unas señales características, han subrayado Kersting y Linares.

Hasta ahora sólo se conocían indicios de este proceso de rejuvenecimiento en corales del Paleozoico, que vivieron hace cientos de millones de años. Por ello, los resultados de este estudio permitirán establecer comparaciones entre las observaciones in vivo y lo que se ha descrito mediante fósiles, y conocer la implicación de este tipo de procesos en la supervivencia y adaptación en corales.

Este descubrimiento abre nuevas perspectivas para la supervivencia del único coral de arrecife del Mediterráneo, que tiene un crecimiento lento -unos 3 milímetros al año- y una capacidad muy limitada para generar nuevas colonias.

"Sin embargo, es difícil que este tipo de mecanismos puedan compensar el drástico aumento en frecuencia e intensidad de las olas de calor en el Mediterráneo, por lo que resulta necesario actuar de manera urgente para frenar las causas del cambio climático, y sobre todo, dedicar recursos suficientes para mantener estos seguimientos a largo plazo", alertan los autores del estudio.