La reforma se ha convertido, para la construcción, en un sector al que amarrarse en un momento en el que, tras la durísima crisis económica, la obra nueva apenas comienza a despuntar en Castellón. El empuje de las reparaciones en viviendas también llega al empleo, pues en la provincia los contratos aumentaron un 9% en 2017 respecto al año anterior. Este buen momento se pone a prueba este fin de semana en la cuarta edición de la feria Reforcas, que se celebra en el Palau de la Festa con más expositores y espacios.

Según el Ministerio de Empleo, en el sector castellonense de la construcción se firmaron el año pasado un total de 11.319 contratos, por los 10.337 del año anterior. Las empresas del sector consultadas por Mediterráneo confirman que las rehabilitaciones son lo que explican, fundamentalmente, la incorporación de nuevos trabajadores, pues la edificación de vivienda nueva «sigue adormecida». Y también las reformas provocan que la mayoría de las contrataciones -más del 90%- sean de carácter temporal, pues se trata de empleos de corta duración a los que resulta complicado dar continuidad.

La tesis la confirma el vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón, Ramón Arenós, que no solo asegura que las rehabilitaciones han sido durante años el «salvavidas» del sector, sino también que el auge va para largo. «Muchos pisos de segunda mano que se venden con la recuperación del mercado inmobiliario necesitan intervenciones de mantenimiento, y ahí hay un mercado potencial a aprovecha», añade el representante de la patronal.

RECONVERSIÓN // Además, explica que en los diez años de travesía del desierto para la construcción (2008-2018) fueron muchas las empresas que se han «reconvertido» en «especialistas en reformas y obras menores», por lo que hay que rentabilizar inversiones.

También desde el Colegio de Aparejadores, Arquitectos e Ingenieros de Castellón (COAAT) ven como, gracias a las rehabilitaciones, el número de encargos que gestionan sus asociados aumentan desde hace varios años.

Fuentes de la entidad reconocen que los proyectos vinculados a las obras en pisos tocaron fondo en 2012 para iniciar una lenta recuperación que se consolida con el paso de los ejercicios. Así, en 2015 el número de encargos recibidos --que suelen ser proyectos de obra de cierta entidad-- fue de 64, mientras el último año ascendió a los 96. Son cifras que se sitúan lejos de los tiempos precrisis, pero que evidencian una recuperación incipiente.

PLAN RENHATA // Con el objetivo de promover estas actuaciones, la Generalitat convocó el pasado martes las subvenciones para la mejora de baños y cocinas de las viviendas del segundo plan Renhata, cuyo importe asciende de los 3 a los 5,1 millones de euros, con posibilidad de ampliarlo.

La directora general de Vivienda, Rehabilitación y Regeneración Urbana, Rebeca Torró, justificó este incremento de la partida por el «éxito» de la convocatoria anterior, que en Castellón benefició a 151 edificios de los alrededor de 164.000 viviendas que podrían acogerse al plan, de acuerdo con las condiciones. Para lograrlo, el edificio ha de tener una antigüedad superior a los 20 años y ser domicilio habitual.