Los indicadores apuntan a un estancamiento de la economía, un fenómeno que empezó a detectarse en la segunda mitad del pasado año. En el caso de Castellón esta situación tiene un reflejo en los datos del paro. El conjunto de la provincia muestra una evolución plana, mientras que las estadísticas por comarcas revelan determinadas particularidades.

Solo hay tres demarcaciones que vieron reducidas las listas de desempleados y es l’Alcalatén donde la disminución fue mayor. Son 912 las personas inscritas, lo que implica un 3,7% menos que hace 12 meses. La explicación a este fenómeno se da en la evolución de su principal actividad. Desde la UGT su secretario territorial, Francisco Sacacia, explica que en estas localidades «el peso de la industria resulta mayor que en otros puntos, donde existe un mayor porcentaje de los servicios y la agricultura», detalla.

De hecho, esta comarca fue la única donde bajó el paro en enero, un mes que tradicionalmente experimenta subidas, debido a la extinción de contratos en los servicios tras la época de Navidad.

El nuevo secretario general de Comisiones Obreras en la provincia, Albert Fernández, también alude al comportamiento de las fábricas y al hecho de que el turismo, en niveles bajos en esta época del año, no tenga tanta incidencia como en parte de la costa, «con la excepción de algunos municipios como Llucena».

El otro punto que tuvo una buena reacción fue el Baix Maestrat, con una cifra de 5.352 parados y un descenso del 3,55%. En cambio, en la Plana Alta solo hubo un retroceso del 0,1%. La otra comarca costera, la Plana Baixa, demuestra que la evolución positiva de la industria se vio lastrada por la agricultura. La actual campaña citrícola está marcada por la rebaja en el número de toneladas producidas, y su consiguiente efecto en las contrataciones.

SUBIDAS / En el resto de puntos los números son rojos, con subidas moderadas que apenas alcanzan el 2%, aunque está la excepción del Alt Maestrat, con un fuerte aumento de demandantes de empleo, hasta alcanzar el 29,35%. En este caso se da el factor dominante del sector primario en su particular economía.

Los representantes de los sindicatos también recuerdan que la economía se mueve por ciclos. Hubo comarcas que sufrieron por la crisis de la construcción y el descenso de la demanda de productos como la cerámica, y ahora se benefician de una buena racha en este puntal para la generación de riqueza en la provincia. Los datos globales de Castellón revelan que el 2019 fue el primer ejercicio con destrucción del empleo tras una racha positiva de seis años. Y enero apenas tuvo variaciones respecto a los últimos 12 meses. Hubo menos paro, pero solo de una persona.

Con una situación caliente en la agricultura, como pudo comprobarse en la manifestación de València del viernes, habrá que seguir cómo transcurre el 2020 en el sector industrial y en las contrataciones por el turismo.