El sector del azulejo avanza que este año crecerá menos de lo que venía haciéndolo y calcula que, como promedio, no se llegará a las cifras del pasado año debido a las incertidumbres que pesan sobre el mercado internacional. Así, desde Ascer se calcula que el incremento de las ventas apenas rebasarán el 4% en lo que concierne a exportación, mientras que la previsión de crecimiento para el mercado nacional se situará entre el 7 y 8%.

Esta proyección viene precedida por el alza de las ventas totales experimentadas a lo largo del 2017, un ejercicio que si bien acabó con un aumento del 5,9, este fue inferior a las previsiones iniciales que contemplaba el sector, por un valor de 3.510 millones de euros.

Aunque el principal porcentaje de las ventas procede del exterior, a lo largo del pasado año la demanda nacional creció un 10,5% hasta alcanzar los 824 millones de euros, según detalló ayer el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, en la rueda de prensa que ofreció en Madrid y en la que concretó que la producción total de baldosas cerámicas fue de 530 millones de metros cuadrados.

En cuanto al comportamiento de mercados, destaca el europeo, un entorno tradicional que aglutina el 47,7% del total de la producción azulejera española. Del balance anual, Ascer destaca el incremento de los envíos a Estados Unidos, un mercado que creció el año pasado un 24,5% y que, de seguir esta tendencia, posiblemente este año adelante a Francia a la cabeza de los destinos internacionales de la cerámica castellonense.

Otro de los mercados en fase de recuperación es Rusia, mientras que la parte más negativa se la lleva Argelia y Arabia Saudí que, de ser dos grandes mercados en el exterior, volvieron a caer un 56% y un 19,5%, respectivamente.