El final de la crisis es esa noticia que todos los dirigentes políticos quieren protagonizar pero que ninguno se atreve todavía a certificar. Y no lo hace porque, aunque el mercado laboral hace tiempo que dejó atrás la atonía y vuelve a crear empleo, en Castellón todavía hay 41.400 personas que no tienen trabajo, 2.647 empresas menos que hace once años y los salarios siguen lejos de recuperarse. Pero si el termómetro solo es el empleo, la conclusión es clara: los inmigrantes pueden dar por cerrada la crisis, ya que el número de ocupados extranjeros supera incluso al registrado hace algo más de una década.

El empleo entre los inmigrantes crece a mucha mayor velocidad que entre los nacionales y una de las claves está en el trabajo autónomo. En la provincia ya son 4.359 los extranjeros que trabajan por cuenta propia (datos a 31 de diciembre del 2018), un total de 283 más que un año antes, cuando eran 4.076, según datos del Ministerio de Trabajo recopilados por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA). O lo que es lo mismo: en doce meses, el emprendedurismo entre los foráneos se ha disparado hasta rozar el 7%.

En Castellón han sido 283 los autónomos extranjeros que se han incorporado al mercado laboral en el último año y han abierto su propio negocio y en el conjunto de la Comunitat la cifra asciende a 4.609. «A nivel nacional el número de autónomos extranjeros aumentó en 26.475, un dato que pone de manifiestos la necesidad de destacar el importante papel que juega este colectivo en la generación y recuperación del empleo autónomo», explican desde la asociación ATA. «Son personas tremendamente emprendedoras y para las que el autoempleo se ha convertido en este último año en una fórmula muy eficaz para incorporarse al mercado laboral», añaden.

Las palabras extranjero y emprendedurismo caminan cada vez más unidas en la provincia y eso se nota en el peso que ya tienen los inmigrantes en el conjunto del colectivo de los profesionales que trabajan por cuenta propia. Hoy, los extranjeros ya representan en Castellón el 10,6% de los autónomos. Hace cinco años eran seis de cada cien. Y lo más llamativo es que mientras que el trabajo autónomo ha crecido solo un 0,5% en el último año, el autoempleo capitaneado por lo inmigrantes lo ha hecho un 6,9%, es decir, 14 veces más.

Lo que también ha cambiado es el perfil del nuevo empresario. «Hay que desterrar falsos mitos. En años anteriores hablábamos de que eran casi de forma exclusiva los ciudadanos chinos los responsables del crecimiento de autónomos, pero ahora se ve como otras muchas nacionalidades se muestran mucho más emprendedoras», explican desde la asociación ATA. Y entre todas destacan Rumanía, Italia o Marruecos.

comercio Y CONSTRUCCIÓN // La inmensa mayoría de los autónomos extranjeros asentados en Castellón trabaja en el sector comercio. Y esa actividad, pese a que no pasa por sus mejores momentos, sigue creciendo. El 2018 se cerró con 1.278 emprendedores inmigrantes, un 3% más que un año antes, cuando eran 1.233. No obstante, los sectores que más crecen son la hostelería (en un año ha pasado de 875 a 960 autónomos extranjeros, un 8,8% más), seguido muy de cerca por la construcción, que ya cuenta con 521 emprendedores foráneos, 35 más que un año antes. Otra actividad que también va al alza es el transporte, que en doce meses suma 39 emprendedores.