El mercado de las transacciones inmobiliarias tiene vida más allá de las grandes ciudades, donde el negocio se reactiva fundamentalmente vinculado a los altos precios del alquiler. El interior también existe, y por ello una exclusiva --y también en algunos casos polémica-- inmobiliaria que ofrece aldeas rurales y propiedades de lujo por toda España cuenta en su cartera con más de una decena de productos en el interior de Castellón que se venden a precios prohibitivos para la mayoría de los bolsillos, pero que tienen su mercado.

En el caso de la provincia, la firma Aldeas Abandonadas Real State oferta sobre todo casas señoriales preparadas para ser convertidas en alojamientos enfocados al turismo rural, así como fincas con suelo edificable donde se ofrece a clientes de alto poder adquisitivo la posibilidad de construir sus residencias e incluso ecoaldeas para edificar casas unifamiliares.

¿CÓMO FUNCIONA?

Este último ejemplo ilustra bien las características de la agencia y su forma de operar. Se trata de un terreno urbano situado junto a la Serra d’en Galceran, que ya está siendo urbanizado y que dispone de los permisos de obras para levantar 24 viviendas que se definen como «rurales». El precio de venta de los más de 6.500 metros cuadrados es de 550.000 euros y en la descripción se habla de una población que, «por su orografía montañosa, ha quedado resguardada de todo tipo de actuaciones urbanísticas o industriales que puedan contaminar o afear el paisaje».

La gerente de la inmobiliaria, Elvira Fafián, explica a Mediterráneo que su cartera va dirigida sobre todo a inversores extranjeros, pero que en los últimos meses también notan un repunte de clientes nacionales. Aldeas Abandonadas, añade, «no solo ofrece terrenos o edificios, sino también un servicio de gestión y consultoría para gestionar la burocracia con ayuntamientos», cara a facilitar la conversión de sus activos en negocios. De esta forma, la finca ya tiene autorización de las compañías de luz, agua o teléfono.

Las comarcas del Maestrat son las que cuentan con más oferta en la web de la inmobiliaria. Así, se pueden encontrar masías y casas aptas para convertirse en lujosos alojamientos rurales en municipios como Tírig o Albocàsser o fincas en la Serratella. Asimismo, también en el Alto Palancia existen varias propiedades en localidades como Soneja, donde hay varias fincas que cuentan con permisos para construir.

DESPOBLACIÓN... Y POLÉMICA

Fafián asegura que entre los objetivos de Aldeas Abandonadas está contribuir a luchar contra la despoblación atrayendo a municipios rurales a propietarios de alto valor adquisitivo que puedan tener segundas residencias o abrir negocios. Por contra, su actividad no se libra de las críticas, pues hay casos en los que se pone una aldea entera a la venta cuando en ella hay gente que todavía tiene propiedades.