La inmobiliaria de Marina d'Or, Comervi, prácticamente ha superado uno de los momentos más complicados de su historia. La junta de acreedores ha aprobado el convenio para el pago de la deuda, con lo que tan solo resta la aprobación del juez que dirige el concurso de acreedores para dar por cerrado este proceso en pos de la viabilidad de la firma.

Según fuentes cercanas al proceso han confirmado a Mediterráneo, el acuerdo contempla una quita del 65% y un plazo de pago de 10 años para los créditos ordinarios y acuerdos singulares para los créditos privilegiados.

Y para abonar la deuda privilegiada, en manos de la Agencia Tributaria, la Tesorería General de la Seguridad Social y el llamado Banco Malo (Sareb), se han alcanzado acuerdos singulares.

Esto, según señalan las fuentes, permite "arrojar luz y certidumbre" a la empresa y a la plantilla, "que ha cobrado con regularidad sus nóminas en los 4 años que ha durado el concurso".