En las próximas semanas se iniciará la instalación de detectores de humo en las viviendas de 200 mayores de 80 años que viven solos o con personas dependientes. Son usuarios del Servicio Municipal de Ayuda a Domicilio (SAD) y del Teleayuda Municipal, así como otras personas derivadas desde servicios sociales. Serán los primeros beneficiados de este proyecto piloto que nace con la idea de ir llegando a más hogares.

La instalación será realizada de forma gratuita por los bomberos municipales, que acudirá a los domicilios y decidirán la ubicación del dispositivo en función de las características de las viviendas. También se encargarán de dar a los residentes nociones básicas de lo que tienen que hacer en caso de que se active el detector de humo. La idea es que para el verano, entre junio y julio, se puedan conectar estos aparatos a una central de alarma del servicio de teleayuda a domicilio -que confían en recuperar sobre esas fechas-, según el concejal de Bienestar Social, José Luis López.

CÓMO FUNCIONA // El detector de humo es un pequeño aparato que se instala sin obra en el techo de las viviendas y que actúa como alarma en el caso de que en la vivienda se produzca un incendio o acumulación peligrosa de humo, emitiendo un sonido de gran volumen que alerta a la persona que reside en el piso y a los vecino, además de una señal lumínica para personas sordas o con problemas de audición.

Los mayores presentan un riesgo potencial de sufrir un incendio por algún incidente o por un descuido ya que debido a alteraciones sensoriales, suele costarles más darse cuenta de que algo pasa y tardan más en reaccionar, por lo que el Ayuntamiento ha apostado por la implantación de medidas preventivas que mejoren su calidad de vida, según la edila Mary Carmen Ribera.