Una intensa tormenta acompañada de pedrisco sorprendió en la tarde de ayer al interior sur de la provincia de Castellón. Afectó principalmente al Alto Palancia. Así, en Viver se registró una fuerte granizada con piezas de 1,5 centímetros, que cubrió de blanco calles y plazas. Afectó igualmente a el Toro, primero con bolas de diámetro considerable y después más finas. También Barracas se vio sorprendida por el fenómeno meteorológico, aunque en este caso de menor dimensión y finalmente se diluyó con la lluvia de 15.00 a 17.00 horas.

En Bejís, donde cayó también bastante piedra, el Ayuntamiento puso a disposición de los vecinos un documento para agilizar los trámites con el seguro de hogar en caso de que necesitaran reclamar por desperfectos en el mobiliario doméstico como consecuencia de la tormenta. Teresa fue otra de las localidades sorprendida por los guijarros blancos, que cubrieron el suelo.

Además, el fenómeno vino acompañado de un fuerte aparato eléctrico. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se registraron 544 descargas en la provincia de Castellón. Alrededor de 350 rayos se produjeron en un radio de 10 kilómetros en torno a Viver. Sin embargo, las cantidades recogidas no fueron muy importantes. Según la Confederación Hidrográfica del Júcar, destacaron los 29,6 l/m2 registrados en el Toro en cuatro horas o los 15 l/m2 de Jérica en cuatro horas.

De madrugada, el riesgo se trasladó a la costa. Hoy los cielos estarán entre cubiertos y con nubosidad de evolución diurna en el litoral y estaba prevista una bajada de las temperaturas máximas.