Una tromba de agua y granizo causó en la tarde de ayer desperfectos e inundaciones en diversas localidades del interior de la provincia y, principalmente, en las comarcas del Alto Mijares y de Els Ports-Maestrat. Una situación que provocó pequeños desprendimientos en la CV-10, que obligó a la Guardia Civil de Tráfico a regular la circulación con precaución desde Arañuel hasta la provincia de Teruel. Además, en Montanejos, donde cayeron 69 l/m2 en una hora, los daños fueron cuantiosos, tal y como explicó el alcalde de la localidad, Miguel Sandalinas, ya que el granizo fue la causa de que se lastimaran las cosechas de tomates y de aceitunas, ahora en flor. Calles inundadas y algún desprendimiento leve en viviendas fueron la consecuencia de las fuertes lluvias en esa localidad. En Cirat se produjo un pequeño incendio forestal provocado por un rayo que apagó la propia tormenta.

Por otra parte, en la localidad de Vilafranca cayeron 42,6 l/m2, lo que causó afecciones de diversa consideración en edificios municipales, viviendas particulares y comercios como Carns Noel o la Casa de la Cultura, que siempre sufren inundaciones cuando llueve de forma torrencial y donde tuvieron que actuar los bomberos del Consorcio Provincial. Una situación denunciada ya por los vecinos. Otros municipios que también registraron fuertes precipitaciones fueron Morella, Cinctorres, Portell o Coratxar en la Tinença de Benifassà.