La Conselleria de Viviendas, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, el Ayuntamiento de Castellón y la Universitat Jaume I han renovado la colaboración para fomentar la convivencia y cohesión social del barrio de San Lorenzo.

Una zona que ha sufrido «años de abandono inversor», según reconoció la alcaldesa, Amparo Marco, que recibirá una inyección económica «de más de 682.000 euros a través del proyecto de rehabilitación y regeneración urbana del barrio (ARRU), que se está redactando para ejecutarse el año que viene a través de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (Eige)», avanzó la consellera María José Salvador. Sobre el mismo, hizo una valoración la portavoz del grupo municipal popular, Begoña Carrasco, denunciando «el fracaso de las políticas de la Conselleria de Vivienda, que anunció a bombo y platillo el proyecto, con inversión ya en el 2017, y no se tiene constancia de que se haya hecho nada».

‘PISOS SOLIDARIOS’

Los detalles del nuevo proyecto de reforma del barrio se explicaron ayer a los vecinos aprovechando la presentación de las actuaciones del nuevo programa Pisos Solidarios, en el que participan la Generalitat, la universidad y el consistorio.

En base a esta iniciativa, la Conselleria cede nueve viviendas en las que se alojan 17 estudiantes que colaboran en diferentes actividades en el barrio. El Ayuntamiento apoya económicamente el programa, que cumple 19 años, y la UJI lo coordina. Salvador destacó los valores de «cooperación, solidaridad y compromiso» de los jóvenes beneficiarios. Hasta el momento, han participado 400 estudiantes.

Por su parte, el rector, Vicent Climent, valoró «muy positivamente» el proyecto, en el que los universitarios «pasan a ser ciudadanos de este barrio para ayudar a sus vecinos a promover actividades, realizar tareas administrativas o de formación».