Investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera y del Hospital Provincial de Castelló han detectado un elevado número de casos de enfermos mentales tras analizar durante tres años a 1.328 pacientes de tres cárceles: las dos de Castellón y la de Valencia II. El estudio confirma el alza de patologías mentales detectado en los centros penitenciarios de todo el mundo, en un análisis pionero por su amplitud en España, publicado por la revista científica estadounidense Journal of Forensic Sciences.

Los expertos concluyen que, para ser más eficientes en la detección y rehabilitación, es conveniente crear unidades de salud mental penitenciaria tras transferir las competencias a las autonomías, como ya sucede en Cataluña y País Vasco.

El profesor de Medicina del CEU Francisco Arnau Peiró ha liderado la investigación, junto a su homólogo, el también docente Gonzalo Haro, y a la vez responsable de patología dual grave del Hospital Provincial de Castelló. También es codirector el exdirector médico del Centro Penitenciario Castellón I. Así, el modus operandi ha consistido en un seguimiento de reclusos en las consultas psiquiátricas de los servicios médicos, entre julio del 2010 y octubre del 2013, analizando diversas variables, clínicas y sociodemográficas.

En opinión de Haro, «la alta prevalencia de cuadros clínicos graves y el escaso número de días en que se prestaba atención clínica --cuatro consultas al mes-- ha podido demostrar cómo se prioriza la atención en los pacientes con trastornos psicóticos, en detrimento de otros diagnósticos». Para Arnau, el nuevo programa de atención que impulsó el Ministerio de Interior debe contar «con más recursos humanos».

COLABORADORES / En la investigación, financiada por la Fundación del Hospital Provincial de Castelló, también han participado los doctores Enrique J. Vera Remartínez, enfermero en Castellón I; Ana Benito, psicóloga clínica de Torrente; y Abel Baquero, profesor en el CEU.